La Federación de Servicios Movilidad y Consumo de UGT CyL ha denunciado que los pliegos de licitación de los comedores escolares de Valladolid "contienen algunas cláusulas que persisten en los errores de anteriores convocatorias, ya denunciados por la organización sindical, y precarizan el sector".
Por ejemplo, desde el sindicato señalan que no se han mejorado ninguna de las ratios de monitor de comedor, ni en infantil ni en primaria, "y van a seguir permitiendo que un solo monitor en primaria pueda hacerse cargo hasta de 40 niños".
Esta situación provoca que los riesgos psicosociales derivados de las condiciones de trabajo, con una carga excesiva que ningún otro profesional relacionado con tema educativo soporta, aumenten. Y es que, tal y como denuncian desde el sector de Hostelería, Restauración Social y Turismo, "no por trabajar en la parte no formal de la educación se pueden soportar tales cargas de trabajo. La atención de los menores no puede ser la más adecuada cuando un monitor atiende hasta a 40 niños en primaria o 25 en infantil. La calidad del servicio no puede ser la mejor cuando la jornada de trabajo de un responsable de comedor la administración la justifica igual en un colegio de 50 niños que en uno de 300".
Por eso, desde UGT, temen que las ofertas económicas que presentan las empresas a concurso para acomodar el presupuesto se hagan a costa de la calidad de la comida y de una sobrecarga de trabajo sobre los trabajadores, como ha sucedido en los últimos años, indican. En este sentido, para la organización sindical, "la autoridad educativa se hace trampas al solitario", porque, aunque ha atendido una de las reivindicaciones esgrimidas por los representantes de UGT en las reuniones mantenidas con anterioridad, como es la necesidad de establecer mecanismos de control reales sobre los menús que se sirven en los colegios una vez adjudicados los concursos, los mismos recogen que los encargados de concertar las auditorías en 7 centros cada curso anunciadas en la nueva licitación. Sin embargo, desde UGT lamentan que vayan a ser las propias empresas concesionarias mediante empresas externas las que efectúen dichas auditorías.
Además, este nuevo pliego recoge como premisa necesaria la obligación de ofrecer una formación adecuada a todo el personal de comedor (monitores, cocineros, ayudantes, responsables…) con un presupuesto específico destinado para tal fin. Desde UGT, aseguran que vigilarán que las empresas concesionarias cumplan cada uno de los puntos referentes a las obligaciones para con las personas trabajadoras y especialmente este porque "la formación es absolutamente indispensable y las empresas se olvidan siempre de ese punto".
En un comunicado el sindicato afirma que no entiende cómo, habiéndose introducido en las puntuaciones de concesión bonificaciones a las ofertas que utilicen productos de proximidad "km 0" (respondiendo al cumplimiento de II Acuerdo del Diálogo Social en materia de Educación del Acuerdo 82/20202, de 12 de noviembre), "en la misma convocatoria se potencia la contratación de empresas multinacionales con las exigencias de volumen de facturación que se solicitan".
Este tipo de empresas suelen ser las que menos utilizan proveedores y productos de proximidad al tener sus departamentos de compras centralizados y sus cocinas centrales fuera en muchos de los casos de la propia comunidad, aseveran.
Para finalizar, desde UGT aducen que las concesiones han sido publicadas por procedimiento de urgencia, después de 8 cursos sin renovación, pese a que el sindicato advirtió ya en el mes de abril a la autoridad educativa competente que la demora en la publicación de las licitaciones podía conllevar problemas en el inicio de curso, (fecha que figura en los pliegos como inicio del contrato) y temen que los plazos marcados no se vaya a cumplir y, en consecuencia, tanto personas trabajadoras como usuarios, se vean perjudicados.