La distribuidora de Iberdrola i-DE ha celebrado su XVI edición del encuentro del negocio de Redes, en el que se han reunido unos 500 trabajadores de Castilla y León de forma presencial y con éxito de participación.
En el encuentro, se ha puesto el foco en la prevención, por medio del proyecto ACTiO, y se ha hecho balance de la actividad de los primeros nueve meses del año. El director de i-DE en Castilla y León, Óscar Villanueva, ha sido el encargado de presidir las jornadas, junto con los jefes del negocio de Red de Ávila, Burgos, Palencia, León, Soria, Salamanca, Valladolid y Zamora. Todos ellos han compartido los retos de la compañía, que ha puesto refuerzos en la seguridad de las personas, sobre todo de los trabajadores contratistas, para minimizar el riesgo eléctrico y garantizar la protección y el cuidado del medio ambiente.
Tal como han explicado, los pilares del negocio de Redes en España son la seguridad y el medio ambiente, los clientes, la eficiencia y el crecimiento, en base a la innovación y a las personas. El objetivo es transformar las redes en una infraestructura robusta, inteligente y flexible que permita responder a los retos de la electrificación, con mayor presencia de las renovables, la movilidad sostenible, las ciudades inteligentes y el autoconsumo, así como consumidores con mayor capacidad de decisión y conectividad.
Así, en cada provincia de Castilla y León, se ha compartido el análisis del actual contexto, con sus retos y oportunidades, y las principales novedades en las que se encuentran inmersos, como el Plan director de Ciberseguridad, el Plan director del Dato, la incorporación de drones en las operaciones o el uso de la tecnología Building Information Modeling. "Es la nueva era para realizar nuestras subestaciones del futuro", ha afirmado Óscar Villanueva.
En el encuentro, también ha tenido protagonismo el Programa Graduates, que ha experimentado un gran éxito y ha generado cantera, gracias a 65 titulados que se están desplazando a otros países. Otro de sus proyectos, Fénix, está rediseñando el proceso de nuevos suministros con el fin de ser proactivos y cumplir con las expectativas de los clientes, en los que i-DE centra sus esfuerzos.
En Castilla y León, i-DE gestiona más de 43.707 kilómetros de líneas de baja y de media tensión, y más de 6.410 kilómetros de líneas de alta y muy alta tensión. De igual manera, tiene 15.658 centros de transformación en servicio y 246 subestaciones primarias y secundarias. La compañía mantiene en la región un nivel de calidad del servicio que se sitúa por encima de la media de todo el país.