Las lluvias están empañando la Semana Santa en buena parte del territorio español, pero también la nieve ha querido estar presente estos días con nevadas de hasta cinco centímetros en zonas de Castilla y León como Ávila, Burgos, Segovia y Soria, donde se ha activado el aviso amarillo.
Las precipitaciones dieron una tregua este Viernes Santo, lo que permitió procesionar a algunas cofradías en Castilla y León en uno de los días grandes de la semana de Pasión, pero este Sábado Santo de nuevo se mira al cielo ante la incertidumbre por el tiempo.
Según ha avisado la AEMET, este sábado se esperan cielos nubosos o cubiertos con precipitaciones, más frecuentes en zonas de montaña, y persistentes en el extremo suroeste, sin descartar algunas tormentas con granizo. Además, advierte de una cota de nieve de 900 a 1400 metros. Y en cuanto a las temperaturas mínimas, sin cambios o en ligero descenso y máximas en ascenso, excepto en zonas del oeste. También prevé heladas débiles en zonas altas, con vientos del sur y suroeste.
Si descendemos a las provincias, las temperaturas mínimas más bajas se esperan en Burgos y Soria con 1 grado; León y Palencia, con 2 grados; Ávila y Valladolid, con 3 grados, Segovia con 4; y 5 grados mínimos se prevén en Salamanca y Zamora. Las temperaturas máximas más altas se esperan en Valladolid y Zamora, con 13 grados, 12 en Salamanca: 11 en Soria y Palencia; 10 grados en Ávila, Burgos y Segovia y 9 en León.
La llamada borrasca Nelson también ha provocado grandes destrozos por sus fuertes vientos con caída de fachadas, balcones, cornisas, así como caída de árboles, carteles o vallas, que han obligado cortes de tráfico en ciudades como León. Pero además, las precipitaciones han originado la crecida de los caudales de los ríos como el Riaza a su paso por Languillas (Segovia), donde la CHD ha pedido precaución a los ciudadanos por esta zona, donde en la tarde de ayer se alcanzó un nivel de 1,39 metros y un caudal de 22,35 metros cúbicos por segundo.