La Comisión de Cultura y Turismo celebrada ayer en las Cortes autonómicas acordó por unanimidad instar a la Junta de Castilla y León a "iniciar los trabajos necesarios encaminados a la declaración como Bien de Interés Cultural de las danzas de palos de Castilla y León". Al mismo tiempo, la Junta deberá "coordinarse con otras comunidades autónomas españolas y con Portugal con el fin de llevar a cabo las actuaciones necesarias para promover la declaración como Patrimonio Cultural Inmaterial de las Danzas de palos".
Esta es la propuesta de resolución de la proposición no de Ley presentada por los procuradores socialistas Jesús Guerrero Arroyo y José Ignacio Martín Benito. Estos han manifestado su satisfacción por el respaldo con el que ha contado la propuesta, destacando que la finalidad de la PNL es "proteger y conservar los testimonios que restan en la actualidad como acicate en su conservación y valoración institucional, lo que supone para muchos de nuestras localidades una de las señales identitarias".
La PNL destacaba los elementos patrimoniales que integran la importancia de estas danzas: La indumentaria, la música y el texto. Existen testimonios de estas danzas desde el siglo XV en toda España, como son determinados documentos literarios o las letrillas de las canciones que sirven de soporte a los "lazos". Además, muchas de las danzas que se conservan tienen referentes literarios de los siglos XV, XVI, XVII y XVIII. Además, la indumentaria de los danzantes cuenta con detalles medievales, renacentistas y barrocos constituyendo una muestra ecléctica absolutamente original.
Sobre la desaparición de muchas de estas danzas, resulta esclarecedor el estudio de Gema Rizo Estrada "Lazos. Pauliteiros y danzas de palos en el nordeste transmontano, Zamora y León". CEB "Ledo del Pozo". Benavente 2017. Actualmente la danza de paloteo se sigue practicando en cinco localidades de la provincia de Zamora: Pobladura de Aliste, Cañizal, Almaraz de Duero, Muelas de Pan y Tábara, pero la autora recoge noticia de otras 35 localidades en la que la danza ha desaparecido.