La concejala de Cultura y Turismo, Ana Redondo, el Gremio de Libreros y el Gremio de Editores han acordado el aplazamiento para el mes septiembre de la 53 Feria del Libro, prevista inicialmente para la primera semana de junio, ante la situación de alarma sanitaria derivada de la pandemia de coronavirus.

Las fechas propuestas son del 25 de septiembre al 4 de octubre, siempre que la situación sanitaria lo permita, y, además, se ha decidido mantener la ubicación en la Plaza Mayor, "porque es el lugar emblemático de la ciudad y éste debe ser el sitio idóneo para la cita del libro más importante del año", según ha explicado la concejala de Cultura y Turismo, Ana Redondo, quien asegura que se están dando los pasos oportunos para que el evento, que comenzará con los primeros compases de otoño, "se desarrolle con las máximas garantías para todos".



Los organizadores -Ayuntamiento de Valladolid, libreros y editores- han valorado la importancia que la feria tiene como motor cultural y económico para la ciudad para un sector tan castigado por esta crisis como el del libro. Por estos motivos se ha apostado por tratar de mantener y adaptar a las nuevas circunstancias este evento literario.

"El libro y la literatura –reflexiona Ana Redondo- han demostrado en estos tiempos tan complicados para la sociedad que son objetos de primera necesidad y que han servido de bálsamo para sobrellevar el periodo de confinamiento y aislamiento social para combatir la pandemia".



En el diseño de la LIII Feria del Libro de Valladolid se trabaja para que la cita se desarrolle con las máximas garantías y con seguridad sanitaria, tanto para los aficionados a la lectura que se acerquen a las casetas como para los trabajadores y profesionales que participen en ella.

El Ayuntamiento ha colaborado durante los últimos cinco años de forma plena y satisfactoria con los principales actores del sector: libreros, editores, escritores y lectores, con el objetivo de que el libro mantengan un espacio protagonista dentro de la programación cultural de la ciudad. Por eso, desde la Concejalía de Cultura y Turismo se ha hecho un gran esfuerzo para que un sector tan dañado con el del libro en esta pandemia, no perdiera la oportunidad de salir a la calle y acercar el libro a los ciudadanos con toda la seguridad posible.

En consecuencia, el certamen de 2020 se adaptará a la nueva realidad, aunque aún quedan casi cinco meses para su puesta en marcha. No obstante, los organizadores intentarán aprovechar la experiencia positiva positiva de las ediciones anteriores, como el pasado año, cuando se congregaron 51 expositores: 25 librerías, 18 casetas de editoriales (que englobaban a 21 editoriales), una caseta de autoedición con seis autores y ocho instituciones.

Tanto libreros como editores preparan el regreso a la actividad cuando las autoridades consideren que se dan todas las garantías para preservar la salud tanto de los clientes como de los trabajadores, con todas las medidas preventivas necesarias para que el reencuentro con los lectores que fielmente esperan también a la reapertura se desarrolle con todas las garantías.