Hacer de la necesidad virtud. Esta máxima ha sido puesta en práctica por los alumnos de Primero de los módulos de Realización y Producción de la Escuela Superior de Imagen y Sonido de Valladolid, Aceimar. Durante el confinamiento, motivado por el Estado de Alarma debido al coronavirus, los alumnos han seguido trabajando en sus diferentes asignaturas a distancia.
En las materias de Medios técnicos, audiovisual y escénicos y Planificación del montaje y postproducción, impartidas por Alberto Expósito, se les propuso la realización de un documental bajo la temática del coronavirus. “Los alumnos han tenido libertad absoluta para narrar sus vivencias, experiencias o para contar la actualidad”. Repartidos en cinco grupos, finalmente han elaborado cinco documentales de mucha calidad, para lo que han tenido que trabajar en todo el proceso desde la idea original, hasta el montaje final, pasando por la elaboración de los guiones y el rodaje.
Expósito cuenta que se han grabado recursos desde casa, logrando entrevistas a través de medios técnicos como Skype y Zoom. “Se han grabado más de 50 entrevistas, con personas de diferentes sectores como empresarios, autónomos y sanitarios, además de enfermos por coronavirus y psicólogos”. Algunas de los rodajes han sido presenciales, cumpliendo todas las medidas de seguridad. También se ha contado con las opiniones del alcalde de Valladolid, Óscar Puente, y con las del consejero de Economía de la Junta, Carlos Fernández Carriedo.
La organización, aunque no era sencilla, ha sido finalmente un ejemplo de coordinación entre los alumnos. “Hemos estado conectados por chat y almacenando todo el material, más de 200 Gb, en la nube. Se ha editado en Premier y todo ello en un tiempo récord de menos de tres meses”, concluye el profesor Alberto Expósito, quien valora como muy positiva esta experiencia, que ha servido como trabajo práctico de esta asignatura.
Una de las alumnas que ha participado en la iniciativa, Carmen Morrós, dice que ha sido muy “interesante ver cómo cada compañero vivía el confinamiento desde sus casas y cómo cada grupo ha sido capaz de contar diferentes historias con el mismo material”. Morrós dice que se siente “orgullosa” del resultado de los documentales. “Creo que nos hemos superado teniendo en cuenta las limitaciones y espero que este proyecto pueda servirme en un futuro para crecer profesionalmente”.
Irene Baruque, otra de las alumnas protagonistas, dice que ha sido “una gran idea” para poder continuar sus estudios telemáticamente y de “forma práctica”. “Cada uno de los documentales tiene un enfoque diferente, pues cada uno ha querido abordar una parte de la situación actual que estamos viviendo”. Dice Irene Baruque que a pesar de las dificultades por las circunstancias del confinamiento, “hemos logrado sacar los cinco proyectos adelante”.