La Confederación de Asociaciones Empresariales de Burgos (FAE) y la Fundación Atapuerca han renovado este lunes por dos años más su convenio de colaboración, que lleva implícita una aportación de la patronal burgalesa de 6.000 euros.
El convenio, que en concepto de donativo aportará a la entidad fundacional 3.000 euros anuales, ha sido firmado en la Casa del Empresario por el presidente de FAE, Miguel Ángel Benavente, y su homólogo de la Fundación Atapuerca, Antonio Miguel Méndez Pozo.
En este contexto, Miguel Ángel Benavente ha destacado la importancia de que el primer acto presencial de FAE tras la declaración del estado de alarma haya sido con la Fundación Atapuerca y ha dicho que si los pobladores de este enclave pudieron superar "muchas cosas", también lo hará la sociedad del siglo XXI.
Por su parte, Antonio Miguel Méndez Pozo ha elogiado la relevancia del proyecto Atapuerca, así como de la fundación que preside que, lejos de liderar una iniciativa que "podría haberse ido de las manos", se ha sustentando en una entidad fundacional "muy bien amamantada".
Méndez Pozo ha aprovechado la ocasión además para poner en valor el trabajo del equipo de investigadores del proyecto Atapuerca, especialmente en la figura de sus codirectores Juan Luis Arsuaga, José María Bermúdez de Castro y Eudald Carbonell, así como la trascendencia de mantener la colaboración empresarial en el mismo.
Ambas entidades mantienen este convenio de colaboración desde 2009 y a través de él la patronal burgalesa aporta anualmente donativos a los objetivos que persigue la Fundación Atapuerca, entre ellos el principal de investigación sobre los aspectos que revelan los yacimientos paleontológicos del enclave burgalés.
La Fundación Atapuerca, creada en 1999, pretende servir de soporte al proyecto y aportar respaldo organizativo y económico al mismo, que gira en torno a los yacimientos de la Sierra de Atapuerca, considerados una pieza clave en el estudio mundial de la evolución humana.