El Museo Casa Botines Gaudí acogerá a partir de hoy, 2 de julio, la exposición 'Enrique Gil: Un romántico en la construcción de Europa' organizado por la Progressive Alliance of Socialists and Democrats, la Biblioteca de la Universidad de León y la Biblioteca Enrique Gil, con la colaboración de Acción Cultural Española (AC/E).

La muestra iniciará su recorrido el próximo 2 de julio en la Casa Botines de León, donde se podrá ver hasta el 19 de julio y viajará luego a Astorga, Villafranca del Bierzo, Madrid y Ponferrada para finalizar en octubre próximo en el Parlamento Europeo de Bruselas.

Se trata de una iniciativa presentada por el eurodiputado leonés Ibán García del Blanco -que no ha podido acudir a la presentación- y que cuenta con apoyo de los ayuntamientos de Astorga, León, Ponferrada y Villafranca del Bierzo, la Fundación Antonio Pereira, la Fundación Monteleón, la Fundación Fundos y el Archivo Histórico Nacional.

La exposición ha sido comisariada por el escritor Valentín Carrera, director de Biblioteca Enrique Gil y editor de las Obras Completas del romántico leonés, con producción gráfica de Campus na nube.

El alcalde de León, José Antonio Diez, ha asistido a la presentación de esta exposición en la que también ha estado presente el Director General de FUNDOS, José María Viejo del Pozo y el Comisario de la Exposición, Valentín Carrera.

LAS FAKENEWS SOBRE GIL

"Enrique Gil: un romántico en la construcción de Europa" rescata del olvido una figura política y literaria de talla internacional y pone en valor una ejemplar trayectoria europeísta, la del poeta, periodista y diplomático berciano y leonés Enrique Gil (1815-1846), bien conocido por la novela templaria El Señor de Bembibre.

Gil fue un destacado diplomático español en Europa: el primero en estudiar a fondo la unión aduanera prusiana -Zollverein-, antecedente directo del mercado común y de la actual Unión Europea.

A través de 27 paneles y una decena de manuscritos, la exposición desmonta las fakenews sobre Gil -que nunca firmó ni fue conocido en su tiempo como 'Gil y Carrasco'-, revelando su ideología progresista, su relación con la masonería o su homosexualidad.

Todo ello, frente a la imagen falsa de un rostro envejecido -Gil murió con 30 años-, Carrera y Suñén proponen una nueva lectura icónica: la de un joven de 28 años, elegante, atractivo y dulce de carácter, camino de Berlín, donde trabó amistad con Alexander von Humboldt.

En 1843, Enrique Gil fue enviado a Berlín por el Gobierno de España para estudiar el Zollverein, la unión aduanera de Prusia, antecedente de la Unión Europea y esta exposición presenta por primera vez la deconstrucción de la vida y obra de Gil y sugiere una relectura contemporánea de su aportación a las vanguardias y a la construcción de Europa.