Los codirectores del Sistema Atapuerca Juan Luis Arsuaga, José María Bermúdez de Castro y Eudald Carbonell han presentado, junto al director general de Patrimonio Cultural de la Junta de Castilla y León, Gumersindo Bueno, la campaña de excavaciones de los yacimientos burgaleses de la Sierra de Atapuerca.
Se trata de una campaña atípica, marcada por la pandemia de la COVID-19, las medidas sanitarias establecidas para prevenir los contagios y centrada en trabajos en la Trinchera del Ferrocarril.
En la Sima del Elefante, los trabajos de campo se centrarán en dos objetivos principales, por un lado continuar la excavación en extensión del nivel siete y, por otro lado, continuar con el sondeo de dos metros cuadrados que se inició en el año 2018.
Los trabajos en extensión del nivel siete se llevarán a cabo principalmente en dos zonas del yacimiento en las que es necesario avanzar para poder entender mejor la estratigrafía del relleno y relacionar más claramente los dos sectores del yacimiento que hasta lacampaña pasada no pudieron relacionar estratigráficamente.
Se espera recuperar restos faunísticos que permitan reconstruir desde el punto de vista paleoecológico cómo era la sierra de Atapuerca hace más de 1,3 millones de años, así como evidencias de la presencia de grupos humanos en dicha cronología en las inmediaciones de la Sima del Elefante.
El sondeo localizado en la zona de E-F/24-25 tiene como objetivo localizar la base de la cavidad, donde el hallazgo de abundantes fósiles en la campaña pasada impedirá concluir dicho trabajo a lo largo de este año.
GRAN DOLINA
En el yacimiento Gran Dolina, uno de los más conocidos de la Sierra de Atapuerca por el descubrimiento de la especie Homo antecesor, durante esta campaña, en la medida de lo posible, en el tramo superior del yacimiento se continuará con la excavación en extensión de la superficie expuesta.
El principal objetivo es esclarecer la relación estratigráfica de las unidades expuestas, concretamente a partir de la delimitación en superficie de algunos paquetes sedimentarios que conocen solamente a partir de su identificación en el denominado corte de referencia, que siempre ha sido la propia Trinchera del Ferrocarril.
En paralelo, se continuarán documentando y analizando desde una perspectiva multidisciplinar las secciones oeste, norte y este, en las que ha quedado expuesta la sucesión estratigráfica de Pleistoceno medio, la cual ha centrado los trabajos de excavación de forma ininterrumpida desde 1996 a 2019.
En lo que respecta al yacimiento de Cueva Fantasma, se continuará los trabajos de sondeo estratigráfico para descubrir y documentar el número de niveles de la secuencia arqueo-paleontológica de la cavidad. Así se seguirá avanzando en la intervención en extensión del primer nivelarqueopaleontológico documentado de este sector, mientras que en el yacimiento de Cueva Mayor, se harán intervenciones de baja intensidad en los yacimientos de Sima de los Huesos y de Galería de las Estatuas Interior.
Estas intervenciones están encaminadas a resolver problemas de carácter geológico y cronológico con vistas a las publicaciones actualmente en curso en relación con los dos yacimientos.
COVID-19
La campaña de excavaciones, iniciada el pasado 1 de julio, ha reducido a 25 el número de días de trabajo en el enclave debido a la situación derivada de la pandemia de coronavirus, que ha limitado a un máximo de 60 personas, las que trabajen en este espacio.
Este año el grupo de personas que excavarán en la Sierra de Atapuerca pertenecen principalmente a los centros de investigación incluidos en el Proyecto Atapuerca, como son el Centro Nacional de Investigación sobre la Evolución Humana de Burgos (CENIEH), Universidad de Burgos (UBU), Universidad Rovira i Virgili (URV), Instituto de Paleoecología Humana y Evolución Social (IPHES), Centro Mixto Universidad Complutense de Madrid - Instituto de Salud Carlos III de Evolución y Comportamiento Humano (UCM - ISCIII), Universidad Alcalá de Henares (UAH) y Universidad de Zaragoza (UNIZAR).
La Fundación Atapuerca y el Equipo de Investigación de Atapuerca han trabajado en los aspectos relacionados, por un lado, con la seguridad y, por otro, con la organización administrativa y documental.
Así, se ha realizado una evaluación de puestos de trabajo, un plan de prevención, un plan de contingencia para prevenir la COVID-19 y se ha contratado a un técnico de prevención de riesgos laborales que desarrolla sus funciones en los yacimientos.