El Ayuntamiento de Valladolid baraja la posibilidad de instalar una escultura de Red Hugh O'Donnell en la ciudad para reconocer al noble irlandés que murió en Simancas y cuyos restos fueron enterrados en Valladolid. Para ello, desde la Concejalía de Cultura y Turismo tiene pensado contactar con el gobierno de Irlanda y lanzar un concurso internacional del que salga elegida la figura conmemorativa.
Así se ha decidido en una reunión mantenida con responsables de la asociación hispano-irlandesa en Valladolid con el que se ha tratado de retomar los trabajos que se han parado por la pandemia. Entre ellos “insistir a la Universidad en la necesidad de reconocer los restos óseos encontrados en la Capilla de las Maravillas”, tal y como confirmó la concejala de Cultura y Turismo, Ana Redondo.
Además, se va a hacer una cata en el subsuelo del local del Banco Santander -ya se cuenta con el permiso de la entidad- que hay en las inmediaciones de la calle Constitución por su hubiera “algún vestigio más relacionado con el tema”. Por último, a través de una carta a la embajada de Irlanda se contactará con el gobierno de este país para solicitarles en ir de la mano en todos los reconocimientos que se pueda hacer a Red Hugh O’Donell.
Todo ello dirigido a realizar “una estatua o un alto relieve que se colocaría en el lugar en el que aparecieron los restos, aunque el sitio aún está por definir. Para ello se convocaría un concurso internacional sobre propuestas que se pudieran presentar”, concluyó Redondo.
Actualmente se está a la espera de los resultados anatómicos pendientes con la Universidad de Valladolid para saber si los restos encontrados son los del guerrero británico. Porque hasta el momento, no ha sido posible identificar si algunos de los restos pertenecen a Red Hugh O´Donnell.
El irlandés perdió por congelación el dedo gordo de un pie al escapar de un secuestro que sufrió por los ingleses, pero la pérdida y desaparición de huesos de esas zonas en los cuerpos encontrados ha hecho imposible una primera identificación.
La ciudad de Valladolid ya rindió homenaje hace años con una placa dedicada al irlandés en el Callejón de San Francisco, lo mismo que si hizo anteriormente en el castillo de Simancas.