La ópera resurge con fuerza y comienza a liberarse, como todo el sector de la cultura, de la severa crisis que desencadenó la maléfica pandemia del coronavirus. Buena prueba de todo ello es la presentación oficial de la ópera 'Comuneros' en el transcurso de la rueda de prensa que se ha celebrado esta mañana en la capital salmantina.
El presidente de las Cortes regionales y de la Fundación de Castilla y León, Luis Fuentes, ha sido el encargado de presentar en el Centro de Artes Escénicas y de la Música de Salamanca (CAEM) la ópera ‘Los Comuneros’, escrita y compuesta por el leonés Igor Escudero, que se estrenará el 2 de octubre en este espacio cultural y que a continuación recorrerá todas las provincias de la Comunidad, lo que, gracias a su dinamismo y carácter divulgativo, le permitirá llegar a todos los castellanos y leoneses.
“El ambicioso programa conmemorativo que hemos puesto en marcha desde la Fundación nació con el objetivo de llegar a todos los rincones de la Comunidad y de hacer partícipes a todos los castellanos y leoneses de la celebración de esta efeméride, que tan inmensa trascendencia ha tenido en nuestra historia”, ha incidido Fuentes, quien se ha mostrado convencido de que el “gran proyecto cultural” que es ‘Comuneros’ “hará las delicias de todo el público” tanto por su partitura como por la brillante interpretación que harán el elenco de cantantes y la Orquesta Sinfónica de Castilla y León, a la que ha felicitado por sus 30 años de trayectoria.
El presidente de las Cortes ha recordado que además de la ópera, este otoño se estrenará el documental ‘Comuneros’, dirigido por Pablo García, que mostrará el papel histórico desempeñado por los líderes de Las Comunidades a partir de testimonios de expertos grabados en distintos países.
Ambos proyectos no se caracterizan solo por su “dinamismo y su carácter divulgativo”, premisas necesarias para llegar a todos los rincones y vecinos de Castilla y León, sino también por apoyarse en la cultura, de la que Salamanca y la Comunidad “saben mucho por tradición y por compromiso”.
“La cultura es el vehículo que hemos elegido para vertebrar gran parte del proyecto conmemorativo no solo por el papel fundamental que desempeña en un territorio de la riqueza del nuestro, ni por tratar de ayudar al sector ante las grandes dificultades que afronta como consecuencia de la pandemia. Desde la Fundación de Castilla y León hemos apostado una vez más por la cultura porque la participación en la vida cultural está recogida en la Declaración Universal de Derechos Humanos y porque se trata de una herramienta para el disfrute y el enriquecimiento personal, y, sobre todo, un elemento para la cohesión social y la integración”, ha defendido Fuentes.
En la presentación de la ópera, producida por Patrimonio Inteligente y P&M Internacional, ha tomado también parte el alcalde de Salamanca, Carlos García Carbayo, quien ha agradecido el trabajo realizado por Igor Escudero y ha destacado la participación en el montaje de un importante número de profesionales de Castilla y León, entre ellos el salmantino Cristian Santos.
“Nuestro compromiso con la cultura es absoluto”, ha aseverado el alcalde, quien ha puesto en valor que Salamanca, que ostentó la Capitalidad Europea de la Cultura en 2002, haya sabido adaptarse a las dificultades de los últimos tiempos y esté viendo “renacer” la cultura.
Divulgación histórica
‘Los Comuneros’, que reunirá sobre el escenario a cerca de un centenar de personas, es una ópera de divulgación histórica para todos los públicos que, con ambientación historicista, erige la historia en eje vertebrador y apuesta por el dinamismo y la acción, que no se emplean como mero recurso entre arias, coros y tríos estáticos, sino que se convierte en motor del argumento.
La obra, coherente y novedosa, según defiende Escudero, quien se ha querido alejar de la actual contradicción que vive el género, más inclinado a innovar sobre las obras de siempre en vez de optar por las de nueva creación, rinde homenaje al humanismo y al espíritu del Renacimiento. “Así como los humanistas salieron de la oscuridad medieval, esta ópera se reconcilia con el orden, la forma y la armonía, alejándose de los excesos de la vanguardia. Se trata de una música tonal, clara y popular accesible para un público amplio”, explica el compositor.
El primer acto de la obra es distendido y, a modo de gran scherzo, está lleno de acción y guiños cómicos. Ambientado en 1517, tiene como figura central a un anciano y enfermo Cardenal Cisneros, quien espera la llegada de Carlos, y alberga la gestación de la revuelta y la decepción que supone el desembarco del futuro emperador.
El dramatismo y la épica caracterizan el segundo acto, centrado en la llegada de los rebeldes a Tordesillas y en su entrevista con la reina Juana, quien lleva años aislada. El nudo central de la ópera es precisamente el desarrollo de la revuelta, cuyas claves se desvelan en este momento.
El tercer acto, de duración breve, representa la derrota en Villalar y no solo busca trasladar el fin de un enfrentamiento, sino que muestra además la fragilidad de los sueños y aspiraciones. Dotado de gran intensidad de mano de la batalla, cuyo final está vinculado al juicio y muerte de los Comuneros, este acto presenta un final potente musicalmente, con dos coros enfrentados que representan a los dos ejércitos y con la ejecución como punto final.
Un elenco de excepción
El elenco de ‘Comuneros’ está encabezado por el prestigioso tenor asturiano Alejandro Roy, que encarnará a Padilla. en su repertorio destacan títulos como ‘Norma’, ‘Sansón y Dalila’, ‘Tosca’, ‘Aida’, ‘La Bohème’, ‘Turandot’ o ‘Nabucco’ y que próximamente actuará en el Metropolitan Opera de Nueva York, el Teatro Nacional de Praga, el Landestheater de Innsbruck o el Theater Orchester Biel Solothurn, entre otros. Junto a él, el barítono Fernando Campero y el tenor José Concepción, ambos canarios, darán vida a Pedro Girón y al cardenal Cisneros, respectivamente; la soprano zamorana Conchi Moyano, también directora de producción, interpretará a la reina Juana, el bajo vallisoletano Alfonso Baruque a Bravo, el bajo-barítono Xavier Casademont a Íñigo Fernández de Velasco y el barítono Ferrán Albrich a un fraile franciscano.
El proyecto reúne además a la Orquesta Sinfónica de Castilla y León, que este año 2021 conmemora tres décadas de andadura y consolidación en el panorama musical español. La formación actuará bajo la batuta del director segoviano José Luis López Antón, que ya la ha conducido en más de una treintena de ocasiones. Junto a ellos, tendrán presencia en el escenario los coros Vox Vitae y Primo Tempo, ambos asentados en Valladolid y dirigidos por el maestro Javier Sanz, y los leoneses Gratie d’ Amore, que tras su trabajo en series como ‘Isabel’ o ‘Carlos’, emitidas en RTVE, firman la coreografía, concebida por Santiago Muñoz, y el diseño de vestuario, a cargo de Julián Valdivia.
El equipo artístico cuenta además con la experiencia de Cristian Santos, iluminador y jefe técnico de la producción y la burgalesa Eva Saiz, ayudante de producción. La actriz y directora de escena Montse Miralles y el escenógrafo Alejandro Contreras forman parte también del set técnico de la producción.
Cabe recordar que ‘Comuneros’ se estrenará el 2 de octubre a las 21.00 horas en el Centro de Artes Escénicas y de la Música (CAEM) de Salamanca para, a continuación, iniciar un recorrido por todas las provincias de Castilla y León con paradas en Zamora (Teatro Ramos Carrión, día 3), Ávila (Auditorio Lienzo Norte, día 8), Segovia (Teatro Juan Bravo, 9), Soria (Palacio de la Audiencia, 10), Ponferrada (Teatro Bergidum, 13), Valladolid (Teatro Calderón, 14), Palencia (Teatro Ortega, 15) y Burgos (Forum Evolución, 16 de octubre). Todas las representaciones posteriores al estreno tendrán lugar a las 20.30 horas.
Tres actos
Para explicar los pormenores artísticos de la obra intervino su autor, Igor Escudero, quien, en primer lugar, agradeció “el hecho insólito” de que, hoy en día, se encargue una ópera para una celebración así. “Me parece una apuesta muy innovadora, poco habitual y muy de agradecer”, comentó. Sobre la obra, el autor explicó que tiene carácter divulgativo, está apoyada en fuentes de la época, y persigue el objetivo de transmitir las cuestiones esenciales del movimiento. “Hay números musicales, coros y un cuerpo de baile, y todo eso hace que sea un espectáculo diseñado para el entretenimiento”. En la hora y cuarto de duración que contempla el show, sin posibilidad de hacer descansos por la pandemia, el autor utiliza elemento “rigurosos” con ausencia de “cosas anacrónicas” para explicar lo sucedido.
El primer acto está dedicado a los precedentes y se articule en torno a la figura del cardenal C. “No era un rey, sino un regente, y tuvo que hacer equilibrios en momentos de inestabilidad política”, recordó. El segundo acto refleja el viaje a Tordesillas para conseguir el apoyo de Juana, que está aislada y no sabe lo que pasa. “Pasa por todos los estadios emocionales. Le tienen que explicar todo lo que ha pasado, así que el público recibe la información. Al final, decide no apoyar la revuelta y sale de escena”. Finalmente, el tercer acto cuenta el conflicto armado. “Nos centramos en la derrota que sufren los comuneros en Villalar. Rescatamos las actas del juicio sumarísimo con frases que se atribuyen a ellos y la ejecución de los tres cabecillas”, adelantó.
Sobre este instante, Escudero reconoció que no tuvo que modificar apenas nada de las actas, por su fuerza dramática. “Por ejemplo, Juan Bravo dice que él quiere morir el primero porque no puede ver a Padilla, que era un líder, subir al cadalso. Es un momento muy épico. También, cuando un montón de procuradores van a recibir a Juana, que ha sido maltratada, y se produce una situación terrible. Encierra un gran dramatismo”, valoró.
La obra se compone de 12 personajes, con siete solistas y otros papeles menores interpretados por el coro y cuanta con la OSCyL. En total, son unos 90 artistas, aunque el equipo se redujo “al máximo” a causa de la pandemia. “La música busca ambientar la época con armonías que recuerdan al Renacimiento y también hay Romanticismo, como corresponde al siglo XIX”, comentó el autor, quien reveló, finalmente, que el montaje está pensado para una gira con “decorados que se puedan montar y desmontar en un día”, para hacer factible el recorrido por las nueve provincias.