El Casino de Salamanca se llenó para asistir a la presentación oficial del libro 'Fado entre encinas', última obra del escritor y periodista salmantino Paco Cañamero. En el acto estuvo presente casi toda la vida social y política de Salamanca, como la subdelegada del Gobierno, Encarnación Pérez, la teniente de alcalde del Ayuntamiento de Salamanca, Ana Suárez, concejales de la capital, el diputado de Cs Manuel Hernández, comandante de la Guardia Civil, hasta Chabela de la Torre.
Cañamero, nacido en La Fuente de San Esteban, siempre lleva pegado al alma y a sus pies el Campo Charro, del que es su mayor embajador y, además, el que le ha inspirado para casi toda su obra, en lo bueno y en lo malo. Como malo fue lo acontecido en la mañana del 18 de diciembre de 1965, en la estación de Villar de los Álamos (Salamanca), donde se produce uno de los accidentes ferroviarios más graves de la historia del país. Esa tragedia, ocurrida en pleno Campo Charro, provoca una corriente de solidaridad que queda recogida, de manera magistral, en las páginas del libro, y, de paso, hermana para siempre a Salamanca con Portugal, ya que la mayoría de los muertos y heridos son portugueses.
El fado y el accidente
Con prólogo de Carlos Velasco, director general de El Español - Noticias de Castilla y León, y epílogo del apropiado periodista Antonio Regalado, ambos también del Campo Charro, el libro se adentra en el fado, la canción triste de Portugal, que se une a la otra tragedia humana, la de las vidas segadas por el fatal accidente del Sudexpreso, que hacía la línea París-Lisboa-, y el Ligerito, procedente de Fuentes de Oñoro con destino Medina del Campo.
El acto estuvo presentado por el periodista Víctor Soria y, al margen de Cañamero, contó con la intervención de Antonio Regalado, quien vivió en primera persona aquella tragedia, como joven inquieto de Aldehuela de la Bóveda, y el poeta Julián Martín, de Carrascal del Obispo. Sin duda, una obra para leer y conocer la historia triste de esta provincia.