Héroes de Alcántara: los soldados a los que no olvida Castilla y León

La plaza de Zorrilla de Valladolid es probablemente una de las calles más frecuentadas de la ciudad. Casi en su comienzo se ubica la puerta principal de la Academia de Caballería y justo enfrente una estatua ecuestre. Para los turistas puede ser simplemente “un monumento más”, para los vallisoletanos y españoles en general se trata de su historia, aunque sea uno de los hechos menos recordados.

Esta obra de Mariano Benlliure, inaugurada en 1931, se concibió como un homenaje a los Héroes de Alcántara, del Regimiento de Caballería Acorazada 'Alcántara' nº10. Y es que Valladolid tiene mucha relación con estos ‘héroes olvidados’.

Durante estos días se puede contemplar en la Academia de Caballería, la exposición Centenario de la gesta del Regimiento Alcántara, que está enmarcada en la Campaña de Melilla de 1921 y, en concreto, en la heroica actuación del Alcántara en la protección de la retirada durante la Campaña de Annual de los meses de julio y agosto de 1921, gesta por la que el 80% de sus componentes murieron en combate. Por esta actuación, el Alcántara 10 recibió en 2012 la Laureada Colectiva de San Fernando. Una exposición que rememora una gesta desconocida para ciudadanos de esta Comunidad. La batalla es uno de los mayores hechos de armas, una heroica donde muchos soldados perdieron la vida por defender a los demás y donde se trasmitieron los valores del ejército. La muestra puede verse de 11.00 a 14.00 horas y de 16.00 a 19.00 horas de lunes a domingo con entrada libre en la Academia de Caballería

Una historia para los anales

Enmarcado en la Campaña de Melilla de 1921, y en concreto, durante los hechos que rodearon el llamado Desastre de Annual, tuvo lugar la Gesta del Regimiento de Cazadores de Caballería Alcántara nº 14. Aunque el citado Regimiento combatió durante varios días en aquel triste verano de 1921, hubo un hecho que brilló con luz propia, que pasó a los anales de la historia de España, de la historia militar mundial, y fue la protección de la retirada de las tropas españolas que habían guarnecido los puestos de Annual.

Aquel 23 de julio, los rifeños presionaban la retirada de las tropas desde la retaguardia y los flancos, de modo que se retiraban como podían hacia la posición de El Batel. Lo que no sabían es que los rifeños les esperaban atrincherados en el cauce seco del rio Igan. Fue entonces donde entra en escena el heroico Regimiento Alcántara, que cargando repetidas veces sobre el enemigo apostado en el citado rio, impidió la masacre de las tropas españolas.

Un 80% de muertos

El coste de su heroico servicio hacia sus compañeros fue la práctica aniquilación del Regimiento: de los casi 700 jinetes, el 80% murió en el combate, a lo que se suma un 12% que fue capturado. Sobresalió la actuación del teniente coronel Fernando Primo de Rivera y Orbaneja quien, al mando del Regimiento, hizo posible la hazaña. Murió días más tarde por las heridas recibidas en combate.