Me transmitió desde el primer momento ser un hombre cercano, sincero, trabajador y por supuesto Emilio de Frutos atiende al interés que nos despierta su faceta como empresario en una plaza con las características que él mismo define como “singular y particular”.
Decide gestionarla por las buenas relaciones y el buen entendimiento que mantiene con el ayuntamiento de la localidad y sus gentes, cosa que nos confirmaba su alcalde Sergio Frías Pérez haciéndonos ver el deseo mutuo de sacar adelante y con “gran valentía” el próximo festejo en una fecha muy taurina como es el día 15 de Mayo, día de San Isidro.
"La mayor ilusión es que mi hijo Cayetano con tres añitos va a debutar como ganadero esa tarde con cuatro añojos, cuyo hierro “Cayetano de Frutos” está puesto a su nombre”. Para Emilio por encima de todo ,en esta vida, está su familia y nos habla como padre por encima de todo.
P- ¿Qué nos cuentas del festejo?
R- Pensamos hacer una novillada sin caballos pero al final decidimos una becerrada de promoción con cuatro novilleros que lidiarán el encaste con procedencia “El Tajo y la Reina” del maestro Jose Miguel Arroyo “Joselito”.
Los novilleros proceden de cuatro escuelas diferentes. Personalmente elaboré el cartel con dos novilleros debutantes que son Vargas Cortés de la escuela sevillana y Daniel Artazos de Zaragoza procedente de la escuela de Valencia. Los otros dos acartelados son el ursaonense Julio Romero y el salmantino Cristian González pertenecientes a las escuelas de Écija y Ciudad Real respectivamente.
P- ¿Cómo enfocas tu vida profesional en las distintas facetas de tu vida dentro del mundo del toro?
R- No me dedico sólo al mundo empresarial. Creo que en este mundo se puede ejercer todo siempre que se realice dignamente. Preparo festejos en plazas grandes como la de Segovia y en pequeñas placitas en distintas localidades de la provincia y alrededores, pero no me motiva especialmente ni una plaza grande ni una pequeña. Sólo me involucro en aquello que me motive y que yo pueda dominar.
P- Cuéntanos tu proyecto como director de tu escuela taurina.
R- Formé una escuela de profesionales, no de aficionados prácticos. Actualmente hay cuatro en Castilla y León. Está la de la Diputación de Salamanca, la de Palencia, hay otra en Medina de Rioseco y la mía en la finca de “Los Cerros” cuyo nombre es la “Escuela taurina provincial de Segovia”.
P- ¿Qué sensaciones te llevas de las personas que forman esta escuela?
R- Lo que más me motiva y lo que más me preocupa, sin duda, es la ilusión de los chavales. Es increíble la inocencia y a la vez la ilusión que posiblemente sea de las cosas más bonitas que tiene esta profesión. Cuando uno empieza, porque yo lo he vivido igual, tienes ganas de aprender, todo te llama la atención, todo le motiva y todo es ilusión y querer. Y creo que es de las cosas más grandiosas que hay.
Ponerse delante de un novillo, sus clases prácticas, lo que conlleva vestirse de torero, su primer capote o su primera muleta eso es indescriptible.
No todos llegan luego donde les gustaría pero simplemente valorando la valentía que esto supone ya es lícito respetarlo.
Luego te vas encontrando con la realidad de la vida y esa es la que te va marcando.
P- ¿Cómo ves tú, desde tu experiencia, la vida diaria de un torero?
R- Es el día de antes, el día de después a un compromiso. Hay que estar ahí con todas las consecuencias y vivir exclusivamente por y para el toro y sobre todo tener una gran vocación. Es un esfuerzo diario y nunca bajar la guardia porque al final te pasa factura.
Yo nunca me he retirado. Sigo toreando y reconozco que es muy difícil “quitarte” porque siempre estoy metido en el ambiente. Aunque no torees estás pensando en las colocaciones, lo que podrías hacer a un toro que estás viendo por la televisión. Nunca se puede dejar de pensar en esto como estés metido de lleno. Es como un veneno.
P- Se te nota la pasión como padre. ¿Cómo influye esto en la educación de tu hijo? ¿Cómo lo vive Cayetano?
R- Pienso muy a menudo en el comportamiento de él. Amamos los dos a los animales. El niño de manera inconsciente y rodeado de trastos como espadas, banderillas, capotes y muletas disfruta inmensamente con ellos y además se rodea becerritos que sólo los tiene para quererlos, como también ve matar toros a puerta cerrada. Está totalmente inmerso en el ritmo habitual de una ganadería”.
Yo sólo he querido ser torero desde que nací y a mi hijo lo llevo conmigo. A mi hijo le pasaré la afición, pero para que vea los toros desde la barrera. Pienso que al final se sufre mucho porque hay que arrimarse y hacer un gran esfuerzo
Cuando veo esto en mi hijo, y escuchando las críticas externas que actualmente se reciben de antitaurinos y animalistas a veces pienso que la gente realmente no es conocedora de lo que el mundo del toro es y lo que implica.
P- Tu función como apoderado. ¿A quién llevas actualmente?.
R- Actualmente apodero a José Ruiz Muñoz, Pepe, como nosotros le llamamos familiarmente, y como bien sabrás sobrino nieto del maestro Curro Romero. Llevo dos años con él y ya dio una dimensión muy buena e hizo una temporada muy bonita durante el año pasado aun en el estado de pandemia en el que estábamos toreando 14 novilladas. Tuvo tardes muy rotundas pese a que anteriormente no había tenido tardes importantes y había toreado poco.
Tiene cosas de ese arte innato de su tío Curro y con mucha personalidad. Está avanzando mucho. Ha toreado cinco corridas de toros saliendo a hombros en dos ocasiones, marcando cosas muy buenas y progresando tarde a tarde.
P- ¿Qué te llevas contigo de positivo y de negativo de este mundo del toro a día de hoy?
R- Es que esto es mi vida. Es lo que más me gusta. No veo nada negativo excepto la falta de entendimiento entre la gente que formamos este sector para poder dejar a los que nos sucedan una Tauromaquia con una vida suficiente como para aguantar otros treinta años más por lo menos.
P- ¿La mayor satisfacción que te ha dado esta profesión cuál ha sido?
R- La mayor satisfacción será lo próximo que haga. Cuando uno tiene ambición e ilusión siempre uno quiere más.
Emilio de Frutos, muchísimas gracias de corazón por tu atención y predisposición con tu sonrisa continua en esa charla tan distendida contigo y además dejarnos esa parte más personal y humana tuya.