San Miguel Fraser es la fusión entre la vallisoletana María San Miguel y el americano Galen Fraser. Juntos han conformado un dueto en el que la protagonista es la música folk, la tradición de la música castellana.
San Miguel comenta que sus orígenes están entre Valladolid y Palencia, pero una rama muy fuerte viene de Zamora, de donde es procedente su madre. Ella ha vivido la tradición musical desde niña en su familia: "mis abuelos me han cantado mucho", afirma.
El caso de Fraser es algo más diferente, él nació en California, pero tiene raíces escocesas. Desde una familia de violinistas dedicados a la música tradicional, lleva escuchando esas melodías españolas desde la temprana edad de cinco años. Allí se enamoró del folk castellano y de su mujer, María San Miguel.
Ambos son virtuosos del violín, y también tocan el fistro, un instrumento tradicional de 12 cuerdas al que le marca el ritmo la percusión. Estos últimos años, han ido creciendo desde la pandemia, cuando nace este grupo hasta hoy, donde no solo tocan en los alrededores de Valladolid, sino también en Suecia, Francia o Londres llevando la tradición castellana incluso al otro lado del mundo, en Australia.
Pregunta: ¿Cómo nace San Miguel Fraser?
Respuesta: Nace a raíz de la cuarentena, habíamos trabajado juntos antes en otras formaciones y como vivimos juntos, hicimos un festival benéfico Stay At Home Festival, hicimos tres ediciones, la primera semana no sabíamos que iba a pasar y se disparó. Nos pusimos a hacer cosas porque sabíamos que estaban cerrando sitios poco a poco. Pensábamos que era un buen momento para hacer un festival en casa. También muchos de nuestros amigos se quedaron también sin trabajo, igual que nosotros. Llegamos a recaudar con las tres ediciones de festival y otras tres de los talleres, más de 60.000 dólares.
No sabíamos que iba a ser así, salió muy bien, y a raíz de eso, seguimos adelante con el proyecto. Fue un evento muy importante para nosotros en un momento muy difícil, entonces queríamos llevar un poco esa energía de comunidad y esperanza al resto de nuestros proyectos y trabajos.
Es verdad que aún sigue delineándose, pero estamos a punto de grabar en noviembre todos los temas que tenemos en mente. El dúo es bastante nuevo realmente, pero por separado llevamos muchos años ya, pero con el álbum esperamos tener el tirón que necesitamos para ya despegar del todo como un grupo consolidado.
P. a María San Miguel: ¿Cómo empieza en la música?
R.: Estudié en el conservatorio desde pequeña e hice el superior de clásico. En ese camino entre medias me topé con la música folk, sobre todo de Escocia y de Irlanda, y empecé a formarme en cursos. El conservatorio me aportaba muchísimo, pero había otras muchas cosas que no me permitían ser realmente libre, creativa y sacar lo que yo tenía ahí dentro.
Nunca supe que era realmente, pero a través del folk me fui guiando por mi intuición, lo que me gustaba y mi corazón, por lo que al final me llevó a pensar "¿Qué hago yo tocando música de Escocia o de Irlanda y no música de mi tierra?". Al final, con San Miguel Fraser lo que hacemos mucho del repertorio es música castellana, que viene de mi rama. Ese sentimiento de arraigo y de orgullo, la identidad cultural me viene de mi madre, de Zamora.
P. a Galen Fraser: ¿Cómo empieza en la música tradicional, en especial, la castellana?
R.: Mi padre, que tiene raíces galesas fue parte de esa revolución del folk en Escocia, por lo que yo he crecido en un mundo en el que ya estaba muy hecho, y que celebraba la música folk desde el primer momento. También vengo de una familia muy musical, mis abuelos eran violinistas y gaiteros, he crecido en un ambiente muy folclórico. También mi padre ha empezado unos campamentos de música que celebraba la música tradicional de muchos sitios.
Uno de esos era España, así que llevo escuchando la música de País Vasco, de Castilla y de Galicia desde los cinco años. Aunque luego me enamoré con una mujer castellana, empecé enamorándome con la música y la cultura. De hecho, tengo una colección de pesetas en casa que siempre me trae mi padre de sus giras aquí.
Realmente, cuando vine aquí he visto que era una cosa con muchísima energía y profundidad, pero sin desarrollar, con muchas cosas sin aprovechar en mi opinión. Había gente que estaba tocando esas melodías o bailándolas, pero sin conexión. Tratamos de hacer ese puente, no solo para mostrar lo que había, sino que pueda tener vida más años. La música tradicional es una representación de la gente de cualquier época.
P.: ¿En qué consiste el proyecto San Miguel Fraser?
R.: A raíz de esto, una de las cosas que hacemos es tirar de todo ese proceso histórico como social que ha habido en Escocia con la música tradicional y la unión de la música tradicional con la sociedad actual. Lo que hacemos es coger ese hilo de pensamiento, esa energía y esa actitud y llevarlo con la música castellana, y que la música tradicional aquí vuelva a ser una celebración. No solo algo que se queda en un museo. Intentamos que los temas que sean para baile, en vez de en un escenario, pues que se bailen. Buscamos como encontrar que la música relacione a la gente con sus raíces, sus antepasados.
P.: ¿Qué tipo de géneros tocan en su repertorio?
R.: Tenemos composiciones propias, también cosas que tienen esta esencia folk, pero no son estrictamente jotas, y otras que son más "al libro". Por un lado, los temas de nueva composición que no están basados en ninguna estructura tradicional y a esa tendencia en Estados Unidos la llaman New Acoustics. Sí que tiene un enlace con el folk, pero no está basado en formas de baile. También tenemos otras canciones tradicionales como jotas, corrido, habas, composiciones inspiradas en dulzaina, etc.
Los temas cantados son muy especiales, muy concretos; que nos llaman la atención o que son muy importantes para nosotros. Así como los instrumentales son más "banales", los cantados los elegimos con más cuidado. Se pueden cantar muchas canciones que pueden ser hasta muy misóginas en sus letras, o si prefieres no cantar, o cambiar cosas. Solemos cantar aquellas con un mensaje universal, por ejemplo, 'Donde cría la tierra', que para nosotros representa mucho a Castilla en general. Un sitio con mucho para crecer, que muchas veces no está valorado, ni reconocido.
P.: Están no solo en Castilla, sino que hacen actuaciones y constan cierto reconocimiento fuera de España ¿cómo viven este éxito?
R.: A través de los cursos que hacemos llegamos a muchos sitios. Sobre todo, por el violín al final hay mucha música tradicional para ese instrumento. Entonces vas de profe a un campamento conoces a alguien de Suecia y te llevan allí para que lo enseñes. Vas creando muchas comunidades por el mundo.
Este julio estuvimos primero en Suecia y luego en Londres también dando cursos, y luego la primera semana de agosto hemos estado tocando en Francia para el Festival del Orión. Tenemos algunos conciertos ahora por la zona, y también tuvimos hace poco un campamento. A finales de septiembre iremos a Australia. Ese viaje… va a molar. Ha sido un poco tirarse a la piscina el primer día después de todo el invierno.
Es verdad que hemos hecho muchas cosas, pero no tanta carrerilla. Los últimos dos años han sido de incertidumbre, pero hemos trabajado mucho para mantenernos y subir después de la pandemia. Ha sido un shock, pero muy necesario. Y felices de volver al ruedo.
P.: ¿Qué les inspira la música castellana, qué quieren transmitir con sus canciones?
R.: La pandemia lógicamente ha impulsado el proyecto y también han inspirado mucho las emociones que hemos estado rumiando estos dos años en las composiciones. Al final nos hemos inspirado de todo, lo bueno y lo malo. También transmitir el espíritu de esperanza, que al final hay luz y al que agarrarse a esos puntos. Sea como sea tienes que seguir para delante. También queremos que la gente se sienta orgullosa de lo suyo, de su tierra. Nos inspira mucho esa manera de alimentar a la gente al corazón, al alma.
El nuevo disco de San Miguel Fraser
San Miguel ha podido adelantar que, en el próximo álbum, "les gustaría incluir el elemento de percusión que forme el ritual. Así igual habrá alguna sorpresa". Respecto a su dedicación a la música tradicional, comenta que "implica pensar mucho e investigar mucho de por qué esto es así, y no así, entonces una de las preguntas más importantes que nos hemos hecho es ¿qué ha ocurrido para que allá una desconexión tan fuerte entre la música tradicional y la gente?"
Al final concluyen que ha sido un trauma social muy grave que procede de la dictadura y la transición en España, especialmente en el ámbito de la identidad cultural, que si bien en "otros lugares como Galicia lo ha sabido sacar adelante. También era algo mucho más claro, cuando te niegan hablar tu propio idioma te das cuenta enseguida"; en Castilla y León no ha sido algo tan estrecho como en otras Comunidades Autónomas.
"Lo que queremos hacer, y por eso también la música de baile, es que la gente se vuelva a sentir enraizada, conectada; sabiendo lo que estás haciendo".
Además, asevera que "es muy fácil caer en la tentación de hacer fusiones y no es nuestra intención, sino crear algo que surge del hoy, el presente. Que es gente que viaja, o se enamora de gente de otros países, gente que quiere bailar, gente que ha sufrido por una pandemia".
Próximos proyectos
Este disco no es el único proyecto de San Miguel Fraser, también tienen una asociación, llamada Castillafidel que se basa en "crear comunidad en torno a la música tradicional de Castilla y León". Con una Folkestra en Valladolid y otra en burgos, su objetivo es juntar a todo tipo de melómano, mayores o pequeños desde cualquier instrumento para, una vez al mes, aprender y tocar la música tradicional de estas tierras.
"Nosotros queremos que nuestra visión de tocar la música tradicional que nos gusta con nuestro instrumento se haga grande. Que el folk sea accesible para todos, incluyendo otros instrumentos, creando un mundo de música tradicional abierto y muy sano. Lo que hace es socializar a través de la música, que es algo espectacular; lo más maravilloso que puede existir. El dúo es la parte de performance, pero detrás está toda una comunidad que es muy importante para nosotros", concluyen.