La Junta de Castilla y León ha desestimado el plan de proyectar una macrogranja porcina en los alrededores de la grandiosa Fortaleza Califal del municipio soriano de Gormaz, lo que quiere decir es que esta, considerada la más grande de Europa, no verá alterada su imagen.
Esto es algo que hoy celebra Hispania Nostra, la misma asociación que en noviembre de 2021 ya alertó de este riesgo llegando incluso a incluir la fortaleza en su conocida Lista Roja, precisamente, por este motivo.
Sin embargo, ahora, tras la desestimación de la Junta, el castillo ha pasado por fin a la Lista Verde, pues finalmente la nueva ubicación de la granja porcina estará situada a 4,4 kilómetros de este, lo que supone que se haya eliminado la amenaza que caía sobre el entorno de esta fortaleza califal, un monumento histórico-artístico que pertenece al Tesoro Artístico Nacional y que es propiedad del Ayuntamiento de Gormaz.
Está realizado a base de sillares labrados y cuenta con dos zonas, el alcázar y el recinto amurallado, que están separados por un foso, hoy cubierto. El alcázar alberga una poterna califal hacia el norte, los restos de un aljibe, la sala de armas, la torre del Homenaje, la cual sirve de puerta de entrada al alcázar, y la torre de Almanzor del S.X, entre oras construcciones, pues lo cierto es que en esta parte del castillo son siete las torres que se pueden encontrar. Sin embargo, la torre de Almanzor y la del Homenaje son las encargadas de custodiar el alcázar, el que fuera el lugar de residencia del calcaide y los señores del castillo.
En cuanto al patio interior, allí se pueden encontrar cisternas y aljibes cuya función era asegurar el suministro de agua en caso de sufrir asedios prolongados; una puerta en codo que dificulta el paso al alcázar en caso de ataque y un portillo que asegura una vía de escape para huir rápidamente.
El recinto se vigilaba desde el camino de ronda, el cual se puede seguir recorriendo en la actualidad y desde donde se puede admirar el flanco sur de la fortaleza, mientras que en la explanada central estaba destinada a albergar a las tropas, las cuadras, las cocinas, los almacenes, etc. Además, allí también se encuentra la entrada principal al
castillo, una puerta de doble arco califal formado por dos torres unidas y con un segundo arco interior; y las dos puertas del S. XIV con sus marcas de canteros.
Por su parte, el recinto amurallado tiene un perímetro de 1.200 metros, 446 de largo y 60 de ancho. Allí era donde se asentaba la tropa, las caballerizas, los almacenes y un depósito de planta cuadrada excavada en la roca.
Cabe destacar que la Fortaleza Califal ha sido restaurada en diferentes ocasiones a lo largo de los años, lo que ha dado lugar a un monumento desigual capaz de mostrar la evolución tanto de los criterios como de los sistemas empleados en la restauración del patrimonio.