El año 2023 se acaba y deja tras de sí alegrías y sinsabores, sonrisas y lágrimas que quedan bien ejemplificadas en dos de los principales acontecimientos que vivió el mundo de la cultura en Castilla y León, que en menos de un mes vio cómo la Comunidad ensanchaba su admirable nómina de ganadores del Premio Cervantes con el leonés Luis Mateo Díez, y poco después se despedía de uno de los grandes iconos de la cultura popular española, la actriz vallisoletana Concha Velasco.
El 7 de noviembre, el entonces ministro de Cultura, Miquel Iceta, anunciaba al creador de Celama y las inolvidables ‘Ciudades de Sombra’ la concesión del Cervantes por ser “uno de los grandes narradores de la lengua castellana, heredero del espíritu cervantino, escritor frente a toda adversidad, creador de mundo y territorios imaginarios, con una prosa, sagacidad y estilo que le hace singular en la consideración literaria del más alto vuelo”. El próximo 23 de abril se sumará a una nómina que inauguró en 1976 el vallisoletano Jorge Guillén, al que siguieron Miguel Delibes (1993), José Jiménez Lozano (2002) y Antonio Gamoneda (1931), junto a dos escritores estrechamente vinculados a la Comunidad como Gonzalo Torrente Ballester (premiado en 1985 y afincado en Salamanca durante 25 años) o Francisco Umbral (galardonado en 2000 y eternamente vinculado a Valladolid)
A sus 81 años, el de Villablino reconoció recibir la concesión “encantado de la vida”, y dejó una lección de vida a la prensa en su comparecencia tras el fallo: “La felicidad es la tranquilidad. Cuando tú estás tranquilo, apacible, sereno, no le pidas más a la vida”, dijo entonces, meses después de que Teatro Corsario presentara en sociedad su ‘Retorno a Celama’, donde se adentran de nuevo en los territorios imaginados por el leonés.
Frente a la felicidad del reconocimiento internacional, la tristeza impregnó la Comunidad el 1 de diciembre, cuando Manuel y Paco, los hijos de Concha Velasco, confirmaron el fallecimiento de su madre, la “muchachita de Valladolid” que conquistó el corazón de millones de españoles con una envidiable trayectoria a lo largo de las décadas en el teatro, el cine y la televisión . El Ayuntamiento de Valladolid decretó tres días de luto en la capital del Pisuerga, que le brindó una despedida multitudinaria, y sus restos ya descansan en el Panteón de Vallisoletanos Ilustres del Cementerio del Carmen, junto a Vicente Escudero, Miguel Delibes o Rosa Chacel, entre otros.
También despidió Castilla y León a Sánchez Dragó, madrileño de nacimiento, cuyo corazón soriano dejó de latir repentinamente apenas dos semanas antes de la fecha marcada para entregarle el Premio Castilla y León de las Letras, un galardón que desató una polvareda política en la Comunidad sobre la idoneidad o no de la decisión. La localidad soriana de Castilfrío de la Sierra, con apenas 37 habitantes censados, acoge sus restos desde la pasada primavera, y allí podrían depositarse en el futuro, como era su voluntad, los miles de ejemplares que atesoraba en su biblioteca personal.
Otras noticias
La internacionalización de la OSCyL fue otra de las grandes apuestas del año cultural. La formación dirigida por Thierry Fischer ofreció en verano sendos conciertos en el Concertgebouw de Amsterdam y en la ciudad noruega de Stavanger, con el reto de consolidar “una presencia estratégica en Europa” que tendrá continuidad en el futuro, en una temporada en la que cuenta con Vasily Petrenko y Elim Chan como directores asociados y con figuras de referencia como el Cuarteto Casals, el clarinetista Martin Fröst y la compositora Anna Clyne como artistas en residencia.
En el ecuador del año, la Junta anunció su incorporación como patrono de pleno derecho de la Fundación Siega Verde, creada en mayo de 2022 para gestionar, conservar y defender el patrimonio histórico y natural del yacimiento arqueológico salmantino, calificado por el consejero de Cultura, Gonzalo Santonja, como “la catedral del arte paleolítico al aire libre”. El impulso brindado al yacimiento y la “decidida implicación” de las administraciones, especialmente de la Junta de Castilla y León, permitió diseñar un plan para el enclave y su entorno por valor de 6,4 millones de euros, para relanzar un espacio que, en apenas doce meses, registró un incremento del volumen de visitantes del 66 por ciento.
En cuanto a los nombramientos, el periodista Ignacio Fernández Sobrino fue elegido por unanimidad nuevo presidente de la Fundación Santa María la Real, Pedro González se convirtió en director del Museo Casa Cervantes y José Luis Cienfuegos tomó el relevo de Javier Angulo al frente de la Semana Internacional de Cine de Valladolid (Seminci) después del quince ediciones con el bilbaíno al frente, en una edición que tuvo como ganadora de la Espiga de Oro a Laura Ferrés por ‘La imatge permanent’. La catalana tomó el relevo de Gerardo Olivares, que hasta este año era el único cineasta español que había conquistado el principal trofeo del certamen, y se convirtió en la sexta mujer en alzarse con la Espiga de Oro, tras Coline Serreau, Margarida Cordeiro, Lone Scherfig, Tal Granit y Lili Horvát.
El año había arrancado con la restauración de las pinturas del Panteón de los Reyes de la basílica de San Isidoro de León, que pudo así recuperar su “pureza cromática”, mientras Soria recuperaba para su patrimonio el paño de la muralla que circundaba la margen del río Duero y el cerro de El Mirón, ahora iluminado, y la firma burgalesa Guillermo Décimo, con el joven Guillermo Díez a la cabeza, participó en el Mercedes-Benz Fashion Talent con la colección ‘Espectacular, espectacular!’.
En marzo, la Junta declaró las mascaradas de Castilla y León como BIC de carácter inmaterial y abrió sus puertas en internet ‘Archivos comuneros’, un ambicioso proyecto abierto a modo de “repositorio documental” que reúne más de 7.400 documentos del Archivo de Simancas y 37 procesos judiciales civiles de Chancillería para facilitar la investigación. Además, Salamanca celebró el centenario del nacimiento, con apenas un mes de diferencia, de dos de los artistas que mayor legado regalaron al mundo y cuya impronta permanece plenamente vigente: el escultor Venancio Blanco y el pintor Zacarías González.
Ya en abril, la Consejería de Cultura decidió cancelar el concierto solidario previsto para la Sierra de la Culebra tras la renuncia de cuatro de los cinco grupos que se habían anunciado: Naïa, Markfeel, Marlon y Fangoria. Además, en julio, la campaña de excavaciones en los yacimientos de Atapuerca culminó con el hallazgo de un fragmento parietal y una falange de pie, que permitió a los codirectores augurar el “inicio de una nueva fase de campañas excepcionales” y prever un “festival de fósiles humanos” a partir de 2024 en el nivel TD6 de Gran Dolina.
Sentar las bases
El año que culmina permitió también sentar las bases para tres grandes acontecimientos que tendrán lugar en la autonomía el próximo año. Así, a finales de marzo el presidente de la Academia de las Artes y las Ciencias Cinematográficas, Fernando Méndez-Leite, anunciaba que Valladolid será el próximo 10 de febrero la sede de los 38 Premios Goya, una ceremonia que se celebrará en la Feria de Valladolid conducida por Ana Belén y 'Los Javis'. ‘20.000 especies de abejas’, de Estíbaliz Urresola, partirá como favorita al contar con 15 nominaciones, seguida por las 13 opciones con que llegará a la gala ‘La sociedad de la nieve’, de J.A. Bayona, y por las 11 nominaciones de ‘Saben aquell’ y de ‘Cerrar los ojos’, dirigidas respectivamente por David Trueba y por Víctor Erice. Precisamente de esta última llegará la representación de candidatos a premio por parte de la Comunidad, con la leonesa María José Díez Álvarez optando al ‘cabezón’ a la mejor dirección de producción, mientras sus compañeras la montadora Ascen Marchena y la productora Cristina Zumárraga, con segunda residencia en Segovia, también optarán a premio.
Después de doce años al frente, Elisa Delibes cedió la presidencia de la Fundación Miguel Delibes a su hermano Germán, una semana después de que la familia firmara la cesión para los próximos veinte años, en régimen de comodato, del legado del escritor a la Junta, valorado en 4,6 millones de euros. Según confirmó Santonja, el objetivo es que la ansiada Casa Delibes pueda finalmente ver la luz a finales de 2024 en el Palacio del Licenciado Butrón, que acogerá los alrededor de 10.000 objetos cedidos, la mitad de los cuales son documentos. El propio Delibes es protagonista hasta el 17 de febrero en el vestíbulo de las Cortes, que mantiene abierta una puerta al siglo XVI con ‘El fuego de la conciencia’, una exposición monumental que conmemora los 25 años de ‘El hereje’, reuniendo un centenar de piezas originales procedentes de cuarenta instituciones.
Además, en septiembre la Junta confirmó que Las Edades del Hombre llegarán en 2024 a Villafranca del Bierzo (León) y Santiago de Compostela, en la primera vez en que la muestra se celebrará en dos comunidades autónomas diferentes, y en 2025 a Zamora y Oporto (Portugal), si prosperan las negociaciones. Tras la edición celebrada en Plasencia en 2022 (‘Transitus’), el proyecto expositivo regresará a Castilla y León tres años después de ‘Lux’, que pudo admirarse en Burgos, Carrión de los Condes y Sahagún. Además, la Fundación Las Edades del Hombre retornó a la catedral de Valladolid 35 años después de la primera edición del proyecto, con la muestra ‘Venga tu reino’, con motivo de la celebración del año jubilar con motivo del centenario de la entronización del Corazón de Jesús en la torre de la seo.
Y 2024 será también el año de la reformulación de AR&PA, que tras afrontar una “metamorfosis ambiciosa” para concentrar también los esfuerzos del Ejecutivo regional en Intur, pasará a denominarse AR-PA Turismo Cultural, y celebrará su primera edición en Valladolid del 28 de noviembre al 1 de diciembre, con el desafío de “posicionar Castilla y León en el centro mundial del patrimonio y turismo cultural”.