Organizaciones estudiantiles consultadas por Europa Press reprochan al Ministerio de Educación y a las comunidades autónomas que la decisión de aplazar la Selectividad se haya tomado sin consultar a los jóvenes afectados, y aseguran que el nuevo calendario para las pruebas de acceso a la universidad no disipa la "incertidumbre" extendida entre el alumnado.
Desde la Confederación Estatal de Asociaciones de Estudiantes CANAE, su presidenta Andrea G. Henry considera "una buena solución" el nuevo calendario de la denominada Evaluación de Bachillerato para el Acceso a la Universidad (EBAU), que se realizará entre el 22 de junio y el 10 de julio en todas las comunidades autónomas.
Sin embargo, la presidenta de CANAE se muestra "bastante prudente" con el calendario que han pactado el Ministerio y las comunidades autónomas. "No sabemos cuándo podremos volver a clase, y nadie sabe lo que pasará en las próximas semanas", admite esta estudiante universitaria, sin clases desde la semana pasada por la suspensión de la actividad lectiva para mitigar el coronavirus.
CANAE destaca la "incertidumbre" que ha provocado en el alumnado la interrupción de la actividad lectiva, y pide a las administraciones educativas que tengan en cuenta a los estudiantes en la toma de las decisiones que les afecten como las fechas de la Selectividad.
La ausencia de interlocución es una queja compartida con el Frente de Estudiantes. Su portavoz, Eva Madariaga, reclama que se escuche a las organizaciones "a la hora de abordar el conjunto de problemáticas que todavía no han quedado resueltas y están dificultando el día a día de muchos estudiantes y familias".
Desde el Frente de Estudiantes se muestran favorables al aplazamiento de la Selectividad ante "la incertidumbre y la presión" que sufren los alumnos de segundo de Bachillerato que deben afrontar las pruebas estudiando en casa.
"Es importante que se atienda a la excepcionalidad y se facilite tanto la adaptación curricular como, en la medida en que las circunstancias lo permitan- la recuperación de las clases, facilitando durante este periodo el desarrollo del estudiante y la actividad docente", apuntan.
"Sin embargo, consideramos que esta parcial coincidencia debería haber sido fruto de una interlocución real del Ministerio con los agentes implicados y ocupando el estudiantado un papel esencial en la misma", añade el Frente de Estudiantes, que reclama "información pormenorizada" sobre el formato del examen.
El Sindicato de Estudiantes, que había reclamado la suspensión de la Selectividad, considera que las medidas acordadas este miércoles por el Ministerio de Educación y las comunidades "son totalmente insatisfactorias". En opinión de su secretaria general, Coral Latorre, "lejos de calmar la situación de incertidumbre que sentimos millones de estudiantes en todo el Estado, ha añadido más interrogantes a qué va a pasar con nuestras notas, con nuestras becas y con nuestro futuro".
La propuesta del Sindicato de Estudiantes pasa por establecer este curso, ante la situación excepcional que ha provocado la crisis del coronavirus, la nota media de Bachillerato como nota de acceso a la universidad. Más de 20.000 personas han firmado apoyando esta alternativa, aunque las administraciones educativas ni se la plantean.
Según el Sindicato de Estudiantes, mantener las pruebas de acceso a la universidad "afectará directamente a los y las estudiantes con menos recursos", y reclama al Ministerio "escuchar la voz de los estudiantes y rectificar de forma urgente".
"Lo más justo y democrático sería que con nuestra nota de Bachillerato, que es lo que evalúa nuestras aptitudes académicas, pudiéramos acceder a la universidad, aunque por supuesto esto debe de ir acompañado de toda una serie de medidas como reducción de los temarios y puesta en marcha de un plan de becas", enumera Latorre.