La gran mayoría de los jóvenes españoles tiene claro que el gusto personal es el factor determinante a la hora de elegir su carrera universitaria. En concreto, el 74,6% optaría por la que más le guste, frente al 20,4% que elegiría la carrera pensando en su salida profesional y un 1,1% que seguiría las recomendaciones de sus padres.

Así se desprende del VI Informe Young Business Talents sobre las actitudes y tendencias de los jóvenes preuniversitarios españoles, llevado a cabo por ABANCA, ESIC Business and Marketing School, Herbalife Nutrition y Praxis MMT, que ha contado con una muestra de 11.301 estudiantes de entre 15 y 21 años que cursan los estudios de 4º de ESO, 1º y 2º de bachillerato y ciclos medios y superior de formación profesional.

Según el estudio, tanto hombres (73,1%) como mujeres (76,1%) elegirían la carrera acorde a sus gustos. Por comunidades autónomas, los jóvenes de Aragón (84,1%), Navarra (81,3%) y Cantabria (80,9%) son los que más optarían por este factor, mientras que los de Madrid (71,7%), Castilla-La Mancha (70,1%) y Extremadura (69%) son los que menos elegirían esta opción.

Siguiendo con la elección de los estudios entre los jóvenes, el 65,9% afirma que ya tiene decidida la titulación que va a estudiar, frente al 30,3% que aún no lo sabe, mientras que solo un 3,8% tiene pensado incorporarse directamente al mercado laboral.

De esta forma, al 56,3% de los jóvenes les gustaría estudiar una carrera de Ciencias Sociales y Jurídicas, el 12,9% opta por las Artes y Humanidades, el 9,4% la rama de las Ciencias de la Salud y un 8,4% elegiría Ingeniería o Arquitectura.

En el informe, se planteó a los jóvenes si creían estar mejor preparados que la generación anterior, y la gran mayoría (82,4%) considera que, efectivamente, su generación está mejor preparada que la de sus padres. Esta apreciación es algo mayor en las mujeres (84,4%) que en los hombres (80,5%), y por comunidades autónomas son los jóvenes de las Islas Baleares (92,1%), Navarra (88,7%), y Extremadura (85%) los que están más de acuerdo con esta cuestión.

LOS JÓVENES ESPAÑOLES TIENEN ESPÍRITU EMPRENDEDOR

Pensando en su futuro, los jóvenes españoles tienen espíritu emprendedor, ya que al 38,1% les gustaría crear su propia empresa en un futuro, frente al 32,8% que les gustaría trabajar para el sector privado y el 29,1% que se inclina por ser funcionarios. Estos datos muestran un ligero repunte en la vocación emprendedora de los jóvenes españoles respecto a 2018, que fue del 36,5%.

Si se aborda la elección del tipo de trabajo desde una perspectiva de género, a los hombres (42,2%) les gustaría más convertirse en emprendedores que a las mujeres (33,8%). En cambio, a las mujeres les atrae más un empleo público (32,8%) que a los hombres (25,5%).

Las diferencias entre las distintas regiones del país son significativas. Los jóvenes con mayor espíritu emprendedor se encuentran en las Islas Canarias (48,5%), los jóvenes de Andalucía (36,2%) son los que muestran mayor preferencia por convertirse en funcionarios, y los estudiantes de la Comunidad de Madrid (42,7%) son los que más se inclinan por trabajar para una empresa del sector privado.

Entre los jóvenes que quieren emprender, la principal motivación para ello es hacer realidad una idea emprendedora (47,7%), seguido de ser su propio jefe (25,9%) y para ganar más dinero (16,3%). Llevar a cabo una idea emprendedora tiene mayor importancia entre las mujeres (53,9%), frente al (41,8%) de los hombres. En cambio, a los hombres (20,1%) les importa más ganar dinero que a las mujeres (10,8%).

Para el 89,8% de los jóvenes, la formación relacionada con el emprendimiento debería tener más peso en el sistema educativo. Y son los de Cantabria (98,3%) y Extremadura (94%) los que más piensan que es necesaria esta iniciativa, mientras que los de Cataluña (87,2%) y País Vasco (85,6%) los que menos.

Como novedad en el informe de este año, se planteó a los jóvenes si aceptarían ser becarios sin cobrar un sueldo. El 44,6% afirma que trabajaría sin cobrar a cambio de la formación y experiencia, un 32% aceptaría si recibiera una pequeña ayuda para el transporte y las dietas, mientras que el 23,5% nunca aceptaría trabajar sin cobrar. Ante esta cuestión, las mujeres (46,4%) son más susceptibles a trabajar sin remuneración a cambio de experiencia que los hombres (42,8%). Aragón (54,4%), Asturias (54,1%) y País Vasco (52,3%) son las comunidades en las que los jóvenes aceptarían más ser becarios sin cobrar.

CADA VEZ MÁS PESIMISTAS

Por otro lado, según los datos extraídos, los jóvenes cada año son más pesimistas. El 34,5% de los estudiantes cree que la situación futura del empleo juvenil será peor en los próximos cinco años, mientras que otro 34,4% piensa que será mejor y un 31% considera que la situación será igual.

En los últimos tres años, la perspectiva de los jóvenes ha cambiado, ya que en 2017 era el 47,1% de los jóvenes los que pensaban que la situación sería mejor en los próximos años. En cuestión de género, los hombres (38%) son más optimistas que las mujeres (31%), mientras que, por comunidades autónomas, los vascos (44,9%), seguidos de los cántabros (40%) y extremeños (33,9%) son los españoles que ven el futuro con más posibilidades.

Los factores que consideran más importantes los jóvenes a la hora de encontrar empleo son: el interés y las ganas de trabajar (37,1%), la experiencia (23%), un buen expediente académico (16,4%), un buen nivel de idiomas (16,1%), tener contactos (5,5%) y la suerte (2%). Los idiomas serían el factor más importante para los jóvenes de las Islas Canarias; la experiencia para los extremeños; las ganas de trabajar para los navarros; y los contactos para los de Aragón.

Por otro lado, con el fin de mejorar profesionalmente, el 73,2% de los jóvenes afirma que estarían dispuestos a marcharse al extranjero a trabajar. Este dato ha ido decreciendo, ya que en 2017 era el 79,3% de los jóvenes los que se hubieran marchado fuera de España. Los países preferidos entre los jóvenes para salir fuera de España son Estados Unidos, Alemania y Reino Unido. Los jóvenes de Cantabria (86,1%) e Islas Canarias (81,4%) son los que tendrían mayor predisposición a la movilidad, mientras que los menos dispuestos son los de Castilla y León (66,5%) y Comunidad Valenciana (69%).