CSIF ha advertido hoy de que el Ministerio y las Universidades deben revisar los protocolos de inicio de curso porque las medidas adoptadas en junio "son insuficientes".
Desde CSIF, subrayan que el escenario de rebrotes "ha cambiado radicalmente" y la evolución de la pandemia obliga a revisar y actualizar los planes y protocolos de actuación para garantizar la seguridad.
El sindicato constata "la inquietud y la incertidumbre" de docentes, investigadores, estudiantes y personal de administración y servicios que consideran que en algunas universidades se han tomado medidas "escasas, imprecisas e insuficientes".
"En este asunto no vale escudarse en la autonomía universitaria y el Gobierno debería liderar y coordinar el inicio de curso y proponer medidas homogéneas para todas las universidades públicas", recalcan. Para CSIF, es "urgente" la adopción de nuevas actuaciones y ajustes en materia de docencia virtual, ejecución de las prácticas, acceso entre titulaciones, ajustes de la programación en las aulas informáticas o la rotación de grupos en las zonas más castigadas por el Covid-19.
CSIF insiste en que otras claves fundamentales están en la necesidad de reforzar las plantillas de personal docente e investigador y de administración y servicios, de reforzar la formación en nuevas tecnologías e incrementar los recursos económicos para adquirir y mantener equipos informáticos y nuevas plataformas digitales.
"El Gobierno tiene que hacer llegar ya a las universidades los 400 millones del llamado Fondo Covid de ayuda para el comienzo de curso en las universidades. Estos 400 millones son el 20% del fondo adicional para fines educativos que va a entregar a las comunidades autónomas", relata el sindicato.
Todo porque, "las universidades deben haber afrontado durante estos meses la situación con adaptación de espacios, implementación de medidas de higiene y protección, previsión de docencia presencial, mixta y on line, publicidad de las medidas adoptadas, planes de contingencia de acuerdo con las Comunidades Autónomas, estrategias de digitalización y formación, consulta y negociación con los Comités de Seguridad y Salud y con los representantes de los trabajadores, etc".
En este sentido, recuerdan que los gastos extraordinarios y no previstos en sus presupuestos realizados estos meses por las universidades (acondicionamiento de espacios, compra de equipos informáticos y plataformas digitales, contrataciones, etc.) "se han sufragado a partir de otras partidas que no pueden quedar desatendidas".