La Consejería de Educación de la Junta de Castilla y León ha convocado ayudas al estudio de idiomas para alumnos universitarios con un presupuesto global de 300.000 euros, según publica este lunes el Boletín Oficial de Castilla y León (Bocyl).
Podrán beneficiarse aquellos alumnos universitarios que hayan cursado estudios de grado, máster o doctorado en una de las universidades públicas de Castilla y León durante el curso académico 2019-2020, o bien que hayan finalizado sus estudios en una de las universidades públicas durante el curso académico 2018-2019.
Las ayudas, destinadas a sufragar los gastos derivados de la matrícula en un centro de idiomas propio de una universidad pública de Castilla y León, se dirigirán a aquellos alumnos que hayan formalizado dicha matrícula y hayan superado el curso de idiomas correspondiente en el curso académico 2019/2020.
Para poder ser beneficiario de las ayudas destinadas a sufragar los gastos de los derechos de examen de la prueba de acreditación lingüística, el alumno deberá haber superado el examen convocado a tal efecto, en el curso 2019/2020, por el centro de idiomas de alguna de las universidades públicas de Castilla y León asociadas a Acles, o bien haber superado una de las pruebas de nivel acreditativo del dominio de lengua extranjera, convocada por una de las entidades relacionadas en el anexo de la orden de convocatoria.
A esto se sumará los requisitos de renta familiar neta, que no deberá superar los umbrales de entre 14.112 euros para un único miembro computable y 53.665 para ocho. A partir del octavo miembro se añadirá 3.391 euros al umbral por cada nuevo miembro computable.
Están excluidos como beneficiarios los estudiantes extranjeros que estén matriculados en una de las universidades públicas de Castilla y León al amparo de algún programa de movilidad interuniversitaria, así como los alumnos que soliciten esta ayuda para sufragar los gastos derivados de la matrícula o la realización de pruebas de clasificación en las Escuelas Oficiales de Idiomas.
La ayuda a cada beneficiario cubrirá el importe de la matrícula en el centro de idiomas o el importe de los gastos de examen de la prueba de acreditación lingüística, con un máximo de 1.100 euros por beneficiario.