La consejera de Sanidad, Verónica Casado, ha reiterado que llevaría a sus hijos al colegio porque “si todos trabajamos de manera conjunta podemos garantizar a nuestros niños la seguridad y el entorno más seguro”. Casado ha avanzado que ha recibido un informe de la Asociación Española de Pediatría en la que se dicen “cosas muy trascendentes”.
En ese informa se indica que nunca hay que llevar a un niño al colegio si se tiene fiebre. Cada día, antes de ir a clase, se debe verificar si no tiene tos, malestar general, vómitos, diarrea o cualquier otro síntoma. Se recomienda en caso de fiebre, de 37,5 grados o más, no acudir al centro. En caso de síntomas, se debe acudir al centro de salud y se recibirán las instrucciones correspondientes de los profesionales sanitarios.
En caso de síntomas en el centro, se retirará al alumno a una sala preparada acondicionada con ventilación y papelera de pedal con bolsa, acompañado de un adulto con mascarilla. La familia recogerá al niño,
evitando el transporte público y contactará con el centro de salud. Si se decide realizar PCR y se resuelve
negativa se podrá volver a clase si pasan 24 horas sin fiebre ni síntomas. Si por el contrario es positiva, se seguirán las instrucciones de salud pública y los padres deberán informar al centro educativo. La consejera de sanidad defiende que esta guía es “concordante” con las actuaciones que se están siguiendo en la Comunidad.