La consejera de educación, Rocío Lucas, ha presentado el nuevo curso escolar 2020-21 en Castilla y León, “diferente a lo vivido en las últimas décadas” y con una situación que “seguirá marcada por inevitables dosis de incertidumbre”, como ha expresado. Será, ha remarcado, “un curso seguro y garantizará el derecho a la educación”.
Lucas ha querido trasladar un mensaje de “tranquilidad y confianza” ante la vuelta a las aulas, ya que la Junta de Castilla y León ha puesto “el mayor empeño” para que transcurra con la mayor normalidad posible dentro de esta situación excepcional.
“Educar es siempre invertir y eso ha quedado demostrado en estos tiempos”, ha defendido la consejera, quien ha pedido la colaboración de toda la comunidad educativa para que sea un “curso provechoso” para el alumnado de Castilla y León. También ha apelado a la fundamental responsabilidad de los padres en este curso.
La consejera ha explicado que la repentina irrupción de la pandemia en el curso anterior obligó a tomar decisiones y a pisar el acelerador en la digitalización. “En Castilla y León nuestra educación importa”, ha señalado Lucas, que ha detallado los nueve bloques del curso escolar presentado: Medidas Covid, Alumnado, Profesorado, Enseñanzas, Infraestructuras educativas, Ayudas y Servicios complementarios, Programas educativos y la Evaluación del Sistema educativo.
En cuanto a las medidas Covid, la consejera ha recordado las medidas de mascarilla y metro y medio de distancia en las aulas y respecto a las enseñanzas que arrancan el día 9 de septiembre, en infantil y primaria, los servicios de inspección se han encargado de garantizar el metro y medio de distancia y la mascarilla.
Rocío Lucas también ha destacado que se consolida una trayectoria positiva del alumnado, con un crecimiento de casi el 0,2%, con más de medio millón más de escolares. Una tendencia general en las provincias, excepto Zamora, con un leve descenso del 0.18 %, existe un crecimiento en todas “de forma moderada pero estable, pero la tendencia es al aumento”.