Castilla y León trabajará con los márgenes que permita la Ley Celaá, pero no abandona la "esperanza" de un pacto educativo
La consejera de Educación, Rocío Lucas, ha asegurado que la Junta de Castilla y León trabajará con los "márgenes" que permita la Ley Orgánica de Modificación de la Ley Orgánica de Educación (LOMLOE), conocida como Ley Celaá, para mantener un sistema que considera que "ha sido positivo" y no abandona la esperanza de que algún día se pueda lograr un pacto educativo.
En una entrevista concedida a Europa Press, Lucas ha lamentado que esta nueva norma educativa llegue "en el peor momento", en medio de una pandemia, y "sin haber contado con las comunidades autónomas", las cuales no han tenido "ninguna posibilidad de manifestar su opinión", a pesar de que a la postre son las que asumen "la gestión" del sistema.
Aunque ha abogado por esperar a ver cómo queda esta ley tras completar el trámite parlamentario --actualmente pendiente de su debate en el Senado tras lograr la aprobación del Congreso de los Diputados--, la consejera ha advertido de que se trata de una norma que "limita derechos fundamentales", que incluye "elementos perjudiciales" en ámbitos como la elección de centro, pero también en la dirección de los centros, la inspección, la posibilidad de remover el personal docente y que "en diez años vacía" los colegios de Educación Especial, entre otros aspectos.
En cualquier caso, Rocío Lucas se ha comprometido a que Castilla y León utilizará sus competencias educativas y el desarrollo legislativo de ejecución para "mejorar y desarrollar" la ley protegiendo el sistema educativo con que cuenta la Comunidad y que se ha demostrado "positivo" de acuerdo con las evaluaciones que obtiene en los informes internacionales en materias como Matemáticas, Lengua, comprensión lectora, comprensión financiera o comprensión global.
Frente a ello, la consejera ha lamentado que la LOMLOE se retrotaiga a la Ley Orgánica de Educación (LOE) y el "fracaso escolar y abandono escolar temprano" que conllevó esta norma aprobada en 2006 y que estuvo en vigor hasta la aprobación de la Ley Orgánica para la Mejora de la Calidad Educativa (LOMCE) en 2013.
En cualquier caso, Lucas ha recalcado que "nunca" ha abandonado la "esperanza" de que se pueda lograr un pacto educativo que evite que cada Gobierno derogue la anterior norma educativa para aprobar la suya y ha instado a los responsables públicos a "trabajar por ese pacto" basado en unos principios que sean "irrenunciables" para todos.