Ante el aumento desbocado de contagios de COVID en Castilla y León y el llamamiento de la Junta al autoconfinamiento y a no reunirse con personas ajenas al círculo de convivientes, el gobierno regional pide al Gobierno de España nuevas medidas restrictivas, entre ellas un confinamiento breve pero intenso que ataje la progresión actual de nuevos casos y el colapso hospitalario.
Sin embargo, el vicepresidente, Francisco Igea, ha asegurado que "no está en nuestra prioridades cerrar los colegios", sino que asegura que "no creemos que sea efectivo ni que reduzca los contagios, sino todo lo contrario, es en vacaciones cuando más contagios hay". En este sentido, asegura que lo efectivo es mantener la actividad laboral, los contactos estables, "aumentar los periodos de contactos inestables no es bueno".
En este sentido, la Junta constanta el elevado número de contagios registrados en el ámbito escolar. Por contra, en el ámbito universitario sí se ha registrado una elevada positividad de los test, muchos de ellos asintomáticos. De ahí que la Junta apueste por hacer cribados masivos en estos centros.