El porcentaje de personas de 18 a 24 años que no había completado la segunda etapa de Educación Secundaria (FP de Grado Medio, Básica o Bachillerato) y no seguía ningún tipo de formación se sitúa en el 15,4 por ciento en Castilla y León, frente al 16 por ciento de la media española, según los datos del Ministerio de Educación Formación Profesional.



Asimismo, la tasa en España bajó en 1,24 puntos el año anterior de acuerdo a los datos de la Encuesta de Población Activa (EPA) analizados por el Ministerio. Es decir, alrededor de 530.000 personas, 343.000 hombres y 186.500 mujeres, habían abandonado los estudios en 2020.



Por comunidades, hay cuatro que en 2020 han logrado situarse por debajo del objetivo del diez por ciento y por debajo también de la tasa media de la Unión Europea (10,2 por ciento). Se trata de País Vasco (6,5 por ciento), Asturias (8,9 por ciento), Cantabria (9,1 por ciento) y Madrid (diez por ciento). 



Otras cuatro autonomías tuvieron tasas entre el diez y el 15 por ciento (Navarra, Galicia, Aragón y La Rioja), mientras en el extremo opuesto, con tasas superiores al 20 por ciento, están Islas Baleares (21,3 por ciento), Andalucía (21,8 por ciento), Ceuta (22,8 por ciento) y Melilla (25,5 por ciento). Castilla y León, la Comunidad Valenciana, Cataluña, Canarias, Extremadura, Murcia y Castilla-La Mancha obtienen tasas entre el 15 y el 20 por ciento.



La reducción en España está asociada al incremento en 1,5 puntos en la proporción de población que ha alcanzado el nivel de formación CINE 3 o segunda etapa de Secundaria. La estrategia Europea 2020 estableció en 2010 entre sus objetivos reducir el abandono escolar temprano por debajo del diez por ciento en la UE y del 15 en España, debido a las altas tasas del país. 



Precisamente, el Ministerio recordó que uno de los objetivos principales de la LOMLOE, la ley educativa que acaba de entrar en vigor, es reducir las tasas de abandono escolar temprano en línea con los países europeos más avanzados.



Desde 2010, la tasa de abandono temprano en España ha disminuido 12,1 puntos, pasando del 28,2 por ciento en 2010 al 16 por ciento en 2020, lo que supone un 43 por ciento menos. Este descenso fue mayor entre los hombres (13,3 puntos) que entre las mujeres (once puntos), aunque la tasa sigue siendo en 2020 muy superior entre los varones: un 20,2 por ciento, frente al 11,6 por ciento, es decir, un 74 por ciento más.

La EPA también ofrece información acerca del porcentaje de población de 30 a 34 años que ha alcanzado la educación superior. El año pasado, esta tasa ascendió al 44,8 por ciento, superando en casi cinco puntos a la media europea (40,3 por ciento). Las mujeres, con una tasa del 50,9 por ciento, superaron a los hombres (38,7 por ciento) en más de 12 puntos.



En cuanto a la formación permanente, los resultados de 2020 muestran también una mejoría. Así, el once por ciento de la población de 25-64 años siguió algún tipo de formación en las cuatro últimas semanas, 0,4 puntos más que el año anterior. Las mujeres presentaron un porcentaje más alto de participación (12 por ciento) que los hombres (9,9 por ciento).