R. Travesí / ICAL
Los alumnos de Primaria que no acuden a clase de forma regular en Castilla y León ha pasado de 890 a 2.292 al comparar el primer trimestre del pasado curso y el actual. Supone casi triplicar la cifra de absentismo escolar, en concreto un aumento del 61,1 por ciento. Según los datos facilitados hoy por la Consejería de Educación y recogidos por la Agencia Ical, un total de 3.854 estudiantes de la Comunidad (entre Primaria y Secundaria) ha faltado entre septiembre y diciembre el 20 por ciento del horario lectivo de un mes sin una causa justificada, lo que en niños más pequeños se traduce en cuatro faltas. El primer trimestre del curso pasado, la Junta detectó 2.143 casos de absentismo, un 44,4 por ciento menos.
El incremento del absentismo es, sobre todo, palpable en Educación Primaria, que concentra seis de cada diez casos. Es reseñable el dato de niños que no acude regularmente a su centro en lo que va de curso en la provincia de Valladolid, con 811 casos frente a los 384 del primer trimestre del año pasado. Es decir, Valladolid acumula el 35 por ciento del total de la Comunidad. Le siguen los 427 casos de Burgos, los 372 de León y los 285 de Salamanca. Con cifras más contenidas están Ávila (141), Palencia (110), Zamora (27) y Soria (cinco).
De esta manera, el absentismo en Castilla y León afecta al 1,9 por ciento del total de los alumnos matriculados, aunque el curso pasado era del uno por ciento. Un porcentaje que varía entre el 2,5 por ciento de la provincia de Valladolid y el 2,2 por ciento de Burgos y el 0,5 por ciento en Zamora y el 0,2 por ciento en Soria. En la media autonómica, se encuentra Segovia, mientras que el resto está por debajo como Ávila y Salamanca (1,7 por ciento, en cada caso), León (1,6 por ciento) y Palencia (1,3 por ciento).
Pese al aumento de los casos que no acuden a sus centros, motivado principalmente por la pandemia del COVID y el miedo que expresan algunos padres a que sus hijos se contagien, la consejera de Educación, Rocío Lucas, aseguró hace dos semanas que la administración no había enviado aún este curso escolar ningún caso de absentismo a la Fiscalía.
Recordó que algunas comunidades habían optado por acudir a la Justicia por el absentismo escolar, con sentencias de los correspondientes tribunales superiores de justicia que señalaban que los niños debían acudir a los centros. Lucas aseguró que en Castilla y León se prefería que las comisiones provinciales de absentismo llevaran a cabo la "importante" labor de concienciación y explicación a los padres para tratar de convencerles que los colegios son entornos seguros y del papel que ocupa la educación.
A falta de conocer los datos de absentismo que se tenían recopilar del primer trimestre del curso, la consejera avanzó que la previsión era que el número no variara mucho con respecto al año anterior. Finalmente, las cifras facilitadas hoy demuestran que los casos de absentismo en las etapas de Primaria y Secundaria han aumentado casi un 45 por ciento.
La Junta no contabiliza en el absentismo las atenciones domiciliarias a alumnos con enfermedades graves en Castilla y León, avaladas por un certificado médicos. La consejera apuntó que el número de este tipo de situaciones ha pasado de las 79 del curso pasado a las 139 del presente 2020-2021. Un incremento que, en parte, viene marcado por el riesgo de COVID-19 con sus patologías.