Desde hace dos semanas en Castilla y León el conjunto de la comunidad educativa está asistiendo a un hecho insólito: la Consejería de Educación está "boicoteando" la campaña de matriculación en la red pública de centros educativos. Este proceso se inició en Salamanca, donde las asociaciones de padres y madres de alumnos se organizaron para sacar una campaña de matriculación en los colegios públicos.
Ante esto, la Dirección Provincial de Educación negó la posibilidad de realizar dicha campaña, prohibiendo que los edificios de los colegios públicos pudieran ser utilizados para la colocación de pancartas a favor de la escuela pública. El Partido Comunista de los Trabajadores de España (PCTE) denuncia que esta práctica se ha ido extendiendo por otras provincias de la comunidad, y muchos otros centros educativos públicos han recibido una advertencia a través del servicio de inspección, bajo amenaza de sanción al equipo directivo del centro que tuviera colgada una pancarta de “Yo amo la escuela pública” animando a la matriculación en sus centros.
Ezequiel Blanco, responsable político de la formación comunista, ha manifestado "todo mi apoyo a los centros públicos, profesionales y AMPAS que están fomentando la matriculación en la pública. La Junta que apoya incondicionalmente a la privada concertada sólo busca deteriorar la pública para justificar el proceso privatizador. Un modelo elitista y segregador que sólo busca el lucro económico y la ideologización reaccionaria y acientífica del alumnado".