R. Travesí / ICAL
Castilla y León registra el tercer menor porcentaje de España de titulados en grados STEM (Ciencia, Tecnología, Ingeniería y Matemáticas), aunque el dato positivo es que la proporción de las mujeres entre los egresados de este tipo de carreras es la tercera más elevada del país. Los perfiles STEM son los más demandados actualmente por las empresas y los expertos auguran que las competencias digitales y otros conocimientos vinculados a los estudios de Ciencia, Ingeniería y Matemáticas serán los empleos del futuro.
Es una de las conclusiones del Ranking CYD 2020, el informe ‘Las universidades españolas. Una perspectiva autonómica’ que publica la Fundación CYD (Conocimiento y Desarrollo) y recogido por la Agencia Ical, que destaca, en concreto, las universidades de Burgos (UBU), donde uno de cada cuatro egresados está relacionado con una carrera STEM y de ellos, el 40 por ciento es mujer. En el caso de León (ULE), la proporción general es del 28 por ciento y aumenta hasta el 36 por ciento entre las tituladas, y en la Universidad de Valladolid (UVa), el porcentaje de los estudiantes que acaban una carrera vinculada a la Ciencia, Tecnología, Ingeniería y Matemáticas es solo del 22 por ciento, de las que el 37 por ciento es mujer.
El porcentaje de egresados en STEM en la Universidad de Salamanca (Usal) se queda en el 15,9 por ciento.
Es decir, solo un 22,7 por ciento de los titulados en las cuatro universidades públicas de la Comunidad ha cursado estudios STEM, un porcentaje inferior a otras comunidades como País Vasco (31 por ciento) y Asturias (28 por ciento), aunque muy por encima de los sistemas universitarios con peores datos como Murcia y Baleares, que están por debajo del 15 por ciento.
En todo caso, la presencia de la mujer es destacable en las universidades de Castilla y León hasta el punto que es el quinto sistema universitario con más presencia de alumnas y con altos porcentajes de egresadas como en las universidad de Salamanca (Usal) y Burgos, que es del 61,3 por ciento, seguido de Valladolid (58,2 por ciento) y León (53,8 por ciento). Ademas, registra el tercer mayor porcentaje de mujeres investigadoras de España.
El sistema universitario de Castilla y León no sale bien parado, a nivel nacional, en los grados STEM, entre otras cosas por que los alumnos matriculados se decantan por otros estudios como la especialización en Ciencias Sociales y Jurídicas y Artes y Humanidades, que permiten situarla entre las seis primeras de España. Por su parte, los matriculados en grados relacionados con Ingeniería y Arquitectura son los más bajos de España, pese a que existen cuatro universidades entre las veinte primeras de España (Católica Santa Teresa de Jesús de Ávila, León, Burgos y Valladolid).
El estudio de la Fundación, en la que está al frente la presidenta del Banco Santander, Ana Botín, analiza el sistema universitario nacional y los diferentes campus por comunidades autónomas con sus fortalezas y puntos de mejora. En el caso de Castilla y León, destaca por ostentar la mayor tasa de idoneidad y graduación (porcentaje de egresados que se titulan en el tiempo estipulado, cuatro cursos, o uno adicional como máximo, esto es, cinco cursos). En este apartado, la IE Universidad de Segovia (98,1 por ciento) y la Pontificia de Salamanca (88,3 por ciento) sobresalen del resto. En cuanto a las instituciones públicas, están muy parejas ya que la Usal obtiene el 80,7 por ciento, seguida de la UBU (80,2 por ciento), la Uva (79,6 por ciento) y León (78 por ciento).
Alto porcentaje de aprobados
La Comunidad también se situó en los primeros puestos en el desempeño académico de sus matriculados y egresados de grado, ya que está entre los seis sistemas universitarios regionales con más porcentaje de créditos aprobados respecto a los matriculados, menos porcentaje de créditos matriculados en segunda y sucesivas matrículas y menos tasa de abandono del estudio en primer año. Es la llamada tasa de idoneidad, donde sobresalen la IE Universidad (62,7 por ciento) y la Pontificia de Salamanca (56,4 por ciento). La Usal y la ULE también obtienen buenos porcentajes, con el 47 y 45,5 por ciento, respectivamente, mientras que presentan peores datos las universidades de León (38,3 por ciento) y Valladolid (37,3 por ciento).
Es decir, los alumnos que estudian en las universidades de Castilla y León obtienen buenos resultados y una buena parte de ellos finalizan sus carreras en el tiempo estipulado pero eso, luego, no se traduce en sus expectativas a la hora de encontrar un empleo en la Comunidad. No en vano, el estudio de la Fundación CYD recoge que la tasa de actividad de los graduados superiores de la Comunidad es la quinta más reducida de España.
La Encuesta de Inserción Laboral de Titulados Universitarios del Instituto Nacional de Estadística (INE) concluyó que era la segunda comunidad autónoma con menos proporción de titulados en sus universidades trabajando en Castilla y León al analizar la situación en 2019 de los egresados en titulaciones de grado en 2013- 2014.
En el lado positivo, es la tercera con un mayor porcentaje de asalariados indefinidos entre sus titulados recientes de grado, y está entre las cinco regiones con mejor encaje, en el sentido de mayor proporción de titulados trabajando en puestos de alta cualificación o en puestos para los que se necesita titulación universitaria o en su propia área de estudios o una relacionada. También es la quinta región con más proporción de titulados ingresando 1.500 euros o más netos al mes.
Otro de los puntos en que sobresalen las universidades de Castilla y León es en la proporción de estudiantes internacionales, al situarse en el cuarto lugar a nivel nacional. La IE Universidad es, con diferencia, la que sale mejor parada en esta apartado ya que casi seis de cada diez alumnos son extranjeros, que supone el valor más elevado de las 75 universidades presenciales españolas. Por detrás, aparece, muy lejos, la Universidad de Salamanca (Usal), con el 11,3 por ciento de foráneos en relación al total de matriculados.
Baja tasa de ocupación de plazas
En cambio, es la quinta comunidad con una menor tasa de ocupación de los grados, hasta el punto que 16 de cada cien plazas ofertadas quedan sin cubrir. Y eso que se ha registrado una mejora desde el curso 2015-2016, con una reducción del seis por ciento de la oferta de plazas, que supone la segunda mayor reducción de España, y un incremento de la matrícula de nuevo ingreso por preinscripción. La UBU es la institución con mayor tasa de ocupación (91,6 por ciento), en parte por registrar el segundo mayor descenso de las plazas ofertadas (nueve puntos) entre el casi medio centenar de universidades públicas de España. Le siguen la Uva (89,3 por ciento), la de León (79,6 por ciento) y la Usal (78,4 por ciento).
Al ser un estudio que analiza datos del curso 2018-2019, la Fundación CYD recoge que las universidades públicas presenciales de Castilla y León son las que registraban la quinta ratio más elevada entre las tasas, precios públicos y otros ingresos y el número de matriculados totales. La Usal y la ULE encabezan el ranking en la Comunidad, con 1.992 y 1.877 euros, respectivamente, seguidas de la de Burgos (1.588 euros) y la de Valladolid (1.510 euros).
Tampoco sale bien parado el sistema universitario castellano y leonés en los indicadores de publicaciones, al ocupar una de las tres últimas posiciones en la ratio entre publicaciones y personal docente e investigador, en el porcentaje de documentos publicados en revistas y publicaciones relevantes. En este apartado, la Usal copa el 43 por ciento de total de las publicaciones de las universidades públicas de la Comunidad.
Por el contrario, es la sexta región con más solicitudes de patentes nacionales, con un papel reseñable de la UVa al significar el 47 por ciento del total de presentadas por las universidades de la Comunidad. En gastos internos en I+D e investigadores del sector de la enseñanza superior, Castilla y León ocupa la cuarta posición en relación con el PIB y la población regional.