La consejera de Educación de la Junta de Castilla y León, Rocío Lucas, explicó hoy que aún no se ha fijado el protocolo para el próximo curso escolar, y que desde su departamento esperan mantener reuniones con el Ministerio de Educación y Formación Profesional antes de decidir los pasos a seguir. “Si no se marca una coordinación a nivel estatal actuaremos de forma coordinada con nuestra Consejería de Sanidad para ver qué elementos son necesarios para garantizar la presencialidad con seguridad. Queremos educación y seguridad, y adoptaremos las medidas que sean necesarias”, sentenció.
Según apuntó en declaraciones recogidas por Ical, en mayo del pasado año hubo un acuerdo en la mesa sectorial del Ministerio con las autonomías, donde se establecieron protocolos que luego las comunidades han cumplido en diferentes grados. “Creo que somos la única que con carácter general durante todo el curso lo hemos ido cumpliendo, los mecanismos establecidos de metro y medio, que es lo que determinaba que hubiera desdobles, que hubiera aprovechamiento de todas las aulas para garantizar que los alumnos estuvieran todos los días en las aulas con los profesores”, defendió.
También señaló que la Comunidad estableció los equipos COVID-colegio, el sistema de que el test de pcr o de antígenos se hiciera en el ámbito de la Consejería de Educación en coordinación con Sanidad, uno de los elementos que según detalló solo puso en marcha Castilla y León y que “ha determinado mayor seguridad en las aulas”. Asimismo aludió a los medidores de CO2, que siguen presentes en las 17.000 aulas de la autonomía, donde permanecerán el próximo curso ya que son “un dispositivo de permanencia, no una solución puntual de un curso”. “Si se sigue determinando que es necesaria la ventilación y medir la concentración de CO2 así se hará”, explicó.
Evaluación y promoción
Cuestionada sobre los criterios de evaluación y promoción que se seguirán en el curso actual, después de la flexibilización que se recomendó en el curso pasado, la consejera afirmó que el último trimestre del curso anterior fue de confinamiento educativo domiciliario, y por ello “la tercera evaluación solo sumaba, no restaba respecto a los anteriores”.
“Este curso todos los trimestres puntúan igual. Se han hecho unos criterios de evaluación y de promoción donde se puntúa la evaluación del alumno, lo que determine el profesor que sea necesario, pero también se ha seguido un mecanismo un poco más flexible con respecto a cursos en los que no hubiera confinamiento. Hemos tenido en cuenta que ha habido aulas que han estado confinadas y eso determina que a lo mejor su capacidad de aprendizaje no sea idéntica a un curso ordinario, pero sí valoramos el esfuerzo, la capacidad y el trabajo que han hecho nuestros profesores y alumnos para que a la hora de titular se tenga en cuenta todo el esfuerzo de todos los trimestres”, defendió.
Vacunación al personal universitario
Lucas también manifestó su “apoyo” a los planteamientos que defienden que es necesario que se vacune al personal universitario, “igual que a otro personal no universitario, que no es docente pero que hace funciones de seguridad en el aula y que no está aún vacunado”.
“La vacunación de este personal se produjo en su momento con AstraZeneca, y como Sanidad lo ha establecido así, en virtud de las vacunas que tengan se prioriza más a unas edades u otras. La mayoría del colectivo de personal universitario son menores de 60 años y por tanto la decisión de hasta cuándo se vacuna o no con AstraZeneca es lo que determina que vaya por franjas de edades. Por supuesto apoyamos la vacunación y animamos a todo el mundo a que se vacune cuando les llamen”, concluyó.
Formación Dual
La consejera de Educación de la Junta de Castilla y León, Rocío Lucas, explicó hoy que es “necesario” un “mayor protagonismo de las empresas” de la Comunidad para impulsar la Formación Profesional Dual. Según apuntó, en el curso 2019-2020 Castilla y León tenía 461 empresas implicadas en la FP Dual y 1.058 alumnos, 160 empresas y 350 alumnos más que en el curso precedente. “Harían falta muchísimas más empresas”, reconoció.
“Desde la Consejería de Educación apostamos por la Formación Dual. Fuimos de las primeras autonomías que establecimos un decreto y una regulación de la Formación Dual en base a la normativa estatal, que nos permitía ese desarrollo, y vemos que para impulsarla es preciso que las empresas ofrezcan más puestos de aprendiz y poder hacer prácticas en ellas”, señaló.
En declaraciones recogidas por Ical, Lucas recordó que el gobierno autonómico ha suscrito recientemente un convenio de en torno a 500.000 euros con Empresa Familiar, que permite participar a las más de cien compañías que conforman la agrupación, y aportar puestos de aprendiz y mecanismos que permitan tener esa formación dual.
Para avanzar en la materia, desde la Junta han reclamado al Ministerio de Educación y Formación Profesional que modifique la normativa básica de la Formación Dual. “Llega un momento que nuestro tejido productivo no permite avanzar al ritmo que quisiéramos en la Formación Dual: no tenemos macroempresas, nuestro tejido industrial se sustenta en pymes y micropymes, y eso hace que tengamos que ayudar en la tutorización y a establecer los mecanismos necesarios. La Formación Dual no son unas prácticas de tres meses, implican prácticamente un año de estar formándose en la empresa, y por tanto necesitamos que se modifiquen esa normativa para tener un desarrollo propio de la Formación Dual en nuestro tejido industrial”, defendió.
En ese sentido, explicó que “sería deseable que se pudieran hacer utes de empresas”, y que en sectores como la automoción, por ejemplo, las empresas se pudieran coordinar entre ellas, “para que la práctica en una pequeña empresa permitiera que se pudiera contratar luego en otra empresa”. “Actualmente, tiene que ser vinculado con un centro de trabajo determinado, y eso implica un tutor, e igual en una empresa de tres trabajadores no puede dedicar a un trabajador a que ejerza de tutor”, aclaró.