El Sistema de Salud de Castilla y León considera que la mejor manera de avanzar en materia sanitaria es apostar por la investigación. Y, por eso, apoya las actividades de estudio que se realizan desde las universidades de la Comunidad y que están relacionadas con la salud pública. Todo ello dentro del proyecto del ‘Plan estratégico de subvenciones 2021-2023’ de la Consejería de Sanidad.
En esta ocasión, el Gobierno autonómico ha destinado un presupuesto de 395.000 euros para el impulso de la investigación en medicina regenerativa y terapia celular. Y, más concretamente, a los proyectos que para este fin tienen en marcha las universidades de Valladolid y Salamanca.
La Comunidad cuenta con un Centro en red de medicina regenerativa y terapia celular. Esta institución está formada por la Gerencia Regional de Salud (GRS), la Fundación Instituto de Estudios de Ciencias de la Salud de Castilla y León (ICSCYL), La Fundación Investigación Sanitaria de León, la Universidad de Salamanca (USAL) y su Fundación de Investigación del Cáncer y la Universidad de Valladolid (UVA) y su Fundación General.
De este modo, dentro del presupuesto mencionado, la Fundación de Investigación del Cáncer de la USAL recibirá 82.000 euros para las investigaciones en terapia celular desarrolladas por Centro de Investigación del Cáncer (CIC) y que están relacionadas con temas como la inmunomodulación postrasplante alogénico y las células madre mesenquimales en el injerto hematopoyético, el mieloma múltiple y los síndromes mielodisplásicos. Además, esta universidad recibirá 32.000 euros más para los estudios científicos del Instituto de Neurociencias de Castilla y León (INCYL), principalmente relacionados con temas como el efecto de los TAC en las células madres neuronales, los tratamientos con células estromales humanas, la utilidad de células madre adultas de la médula ósea en patologías con muerte neuronal selectiva, las células gliales, la regeneración de tejidos duros y la generación de precursores de neuronas para el tratamiento de enfermedades cerebrales.
Los 281.000 euros restantes son para la financiación de las investigaciones en esta materia que realiza la Universidad de Valladolid a través del Instituto Universitario de Oftalmobiología Aplicada (IOBA), el Instituto de Biología y Genética Molecular (IBGM) y el Grupo de Materiales Avanzados y Nanobiotecnología (BIOFORGE). Entre los asuntos estudiados por estas entidades destacan las terapias avanzadas para la reconstrucción de la superficie ocular, la aplicación de la terapia celular a la ceguera, la producción de medicamento de células mesenquimales de médula ósea para su uso en ensayos clínicos en humanos y en casos de Covid-19, la optimización de criopreservación, el abordaje del cáncer con células CAR-T alogénicas, el uso de la bioingeniería para el tratamiento de las lesiones del manguito rotador, el desarrollo y validación de hidrogeles para mejorar la reparación musculo-esquelética o la aplicación de sistemas inyectables en terapia celular para regeneración osteocondral de rodilla, entre otros.
Por otro lado, la UVA recibirá también una partida de 136.818 euros para colaborar con el estudio genético del cáncer hereditario que desarrolla el Instituto de Biología y Genética Molecular (IBGM) en el que se incluye, además de los proyectos de investigación que tiene en marcha, una línea de trabajo especialmente dirigida a la caracterización molecular de las familias de la Comunidad con alto riesgo de desarrollar tumores hereditarios. En 2020, dentro de este apartado, se estudiaron 396 muestras de sangre y diez tumores, procedentes de 405 pacientes de 274 familias y se realizaron diez publicaciones en revistas científicas.
Asimismo, esta entidad trabaja otros temas como la fisiología celular y molecular, la inmunidad innata o la genética molecular de las enfermedades. Sobre estos estudios se han realizado, el año pasado, un total de 62 publicaciones.
Por último, se destinan 9.300 euros a la Universidad de León (ULE) para el desarrollo de un programa de investigación en el área de la esclerosis múltiple. Este campo de estudio es prioritario para Castilla y León al no existir, actualmente, un tratamiento eficaz frente a esta patología.
Para llevar a cabo estas investigaciones, la ULE colabora con las asociaciones de esclerosis múltiples de la Comunidad, así como de los pacientes que pertenecen a ellas. Estas entidades son las que trabajan en Burgos, Miranda de Ebro, León, Ponferrada, Palencia, Segovia, Soria, Valladolid y Zamora.
Las investigación de este universidad se basan en distintas acciones de estudio tales como la realización de una valoración de capacidad funcional de los pacientes con los que trabajan, la prescripción individualizada de un programa de entrenamiento para la mejora de la fuerza y la creación de una base de datos con la capacidad muscular de las personas estudiadas, tras analizar la calidad de los músculos de los mismos. En 2020, se llevaron a cabo 828 valoraciones en 207 pacientes, 2.700 registros en la base de datos y 46 densitometrías óseas a pacientes de Burgos, León y Ponferrada. También se ha enviado un artículo científico a una revista internacional.