Tras conocerse que el Ministerio de Educación permitirá obtener el título de Bachillerato a los alumnos con una asignatura suspensa, la consejera de Castilla y León, Rocío Lucas, lo ha calificado como un “error” ya que “perjudica a la calidad del sistema educativo”. Lucas espera que se tengan en cuenta las indicaciones de las comunidades autónomas y que el borrador del Ministerio se mejore con las medidas aportadas, para que no se “rebaje” la calidad educativa.
Por su parte, el vicepresidente de la Junta de Castilla y León, Francisco Igea, ha incidido en que este proyecto supone “estafar a nuestros jóvenes y estudiantes”, asegura. Supone, en su opinión, prometerles algo que es “imposible” como es una vida sin esfuerzo y ha alertado de que de ser así esta ley “condicionará el futuro de este país”. Igea ha calificado esta medida del Real Decreto por el que se regula la evaluación y condiciones de promoción de la Primaria, Secundaria y Bachillerato como una de las cosas “más desastrosas” del Gobierno de la nación.
La Ley establece que para obtener el título de Bachillerato será necesaria la evaluación positiva en todas las materias de los dos cursos, pero abre la posibilidad de que el equipo docente pueda decidir que un alumno obtenga el título si se da el caso de que tenga una asignatura suspensa. Para estos casos, se deberán cumplir los siguientes requisitos: que el estudiante no haya faltado a clase de manera continuada y de manera injustificada y que haya alcanzado los objetivos y competencias vinculados al título.