La consejera de Sanidad, Verónica Casado Vicente, ha firmado un protocolo de colaboración con los rectores de las universidades públicas de Castilla y León donde se establecen los objetivos de colaboración en materia docente y de investigación. Estos objetivos se detallarán, para cada universidad, en su concierto específico.
De esta manera, toda la estructura asistencial del sistema sanitario público de Castilla y León se pone a disposición de las universidades para garantizar la excelencia de la actividad docente y fomentar la vocación investigadora de los profesionales.
La Gerencia Regional de Salud garantiza de esta manera la cobertura de la necesidad docente de las universidades públicas de Castilla y León, y establece compromisos para impulsar la investigación en el ámbito de las ciencias de la salud.
El protocolo firmado, que tiene una vigencia de cuatro años prorrogable, establece el marco general de colaboración que se desarrollará en los conciertos específicos que se formalizarán con las universidades públicas de Castilla y León y la Gerencia Regional de Salud.
El objetivo principal de los conciertos específicos que se suscriban es la docencia, mediante la puesta a disposición de los recursos sanitarios (humanos y materiales) para la docencia universitaria en Ciencias de la Salud a nivel de grado y posgrado (máster y doctorado). La idea es orientar la formación a las necesidades asistenciales del sistema sanitario de Castilla y León.
Además se establecerá una estrecha cooperación para garantizar la alta cualificación de los profesionales de la salud, cuidando su actualización y reciclaje y favoreciendo su incorporación a la docencia.
La investigación se presenta también como objetivo prioritario mediante el establecimiento de tres líneas de trabajo que se detallarán en los convenios específicos. Así, se apuesta por potenciar la investigación en las Ciencias de la Salud, coordinando las actividades de las universidades con las de las instituciones sanitarias para una mejor utilización de los recursos humanos y materiales, así como la puesta en marcha y consolidación de nuevos equipos de investigación.
Además, se trabajará en el desarrollo de escuelas, facultades, departamentos e institutos universitarios de investigación en las áreas de la salud, potenciando su coordinación con las unidades de investigación de los hospitales y estimulando las vocaciones investigadoras para poner los resultados obtenidos mediante la investigación al servicio de la comunidad educativa, la comunidad sanitaria y la sociedad en general.
El protocolo pone de manifiesto la necesidad de establecer los mecanismos necesarios para promover y coordinar las actividades de investigación que realicen los departamentos universitarios, institutos universitarios de investigación y los servicios sanitarios concertados, de acuerdo con lo establecido en la Ley Orgánica de Universidades, en la Ley General de Sanidad y en la Ley de Ordenación del Sistema Sanitario de Castilla y León.
Todo ello en el marco de la actividad asistencial, con la finalidad de que la cooperación entre ambas instituciones favorezca que las investigaciones y enseñanzas universitarias de Ciencias de la Salud puedan ser utilizadas para la mejora constante de la atención sanitaria, y para garantizar la mayor calidad asistencial posible en los centros sanitarios dependientes del Servicio de Salud.