Christina Fulconis, representante de STECyL, la Federación de Sindicatos de Trabajadores de la Enseñanza de Castillla y León, muestra su inquietud ante la inminente “vuelta al cole” el próximo lunes día 10 de enero: “evidentemente estamos preocupados por lo que vimos al final del trimestre pasado. Fue complicado, con muchas aulas cerradas”. Pero añade que “en Castilla y León siempre hemos apostado por la presencialidad y seguimos apostando por ella”, si bien “sí que creemos que quizás sería conveniente hacer cribados masivos antes de empezar el cole”.
El primer trimestre del curso 2021/2022 terminó con problemas en los colegios de infantil y primaria. En diciembre se alcanzó un récord de brotes escolares. La última semana de clases fueron confinadas 5.433 aulas en todas España, de las que 268 (menos de un 5%) pertenecían a la Comunidad. La medida afectó a 23 grupos de Ávila, 13 aulas de Burgos, 38 en León, 9 de Palencia, 25 de Salamanca, 24 en Segovia, 9 en Soria, 108 en Valladolid y 19 en Zamora. En Castilla y León se cuenta durante el curso actual con 16.630 aulas de enseñanza no universitaria.
Ante el reciente incremento de contagios provocado por la variante ómicron, el Gobierno ha convocado hoy, martes 4 de enero, una reunión intersectorial de los ministros de Sanidad, Educación y Universidades con los respectivos consejeros de las comunidades autónomas con el objetivo de considerar cómo será la vuelta al colegio, prevista para el 10 de enero.
En Castilla y León se mantuvieron las medidas del curso anterior
El Ejecutivo y la mayoría de las autonomías apuestan por mantener la presencialidad, entre ellas Castilla y León. En opinión de Christina Fulconis, esto se debe, en parte, “a la prórroga de las medidas del curso 2020/2021 que la Consejería de Educación adoptó antes de comenzar el presente curso a instancia de los principales sindicatos de la enseñanza”. Dicha prórroga se basó en el modelo de prevención que todos los sindicatos habían mantenido el curso anterior. “Digamos que aquí comenzó el curso como si la pandemia estuviera en su peor momento”, mientras que en otras regiones “estas medidas se relajaron”. En Castilla y León se continuó con disposiciones como la separación en los patios, la ventilación en las clases y el desdoblamiento de aulas, que se pudo permitir gracias al incremento y mantenimiento de 1.350 docentes, garantizando de este modo la seguridad sanitaria del alumnado y profesorado, y haciendo posible el curso presencial en la Comunidad.
Si bien desde STECyL se muestran satisfechos con las medidas tomadas hasta el momento, consideran que “en vista de la expansión de esta sexta ola y cómo se están contagiando muchos niños y adolescentes, sí que creemos que quizás sería conveniente hacer cribados masivos antes de empezar el cole”. Christina Fulconis añade que “es en el ámbito familiar donde se produce el contagio, con lo cual vamos a encontrarnos que van a llegar los chavales al cole y vamos a descubrir en los primeros días, que algunos vienen contagiados”. En este sentido, lo que solicitan desde el sindicato educativo es “que se mantengan todas las medidas y que se agilice la vacunación”.
En otro orden de cosas, la representante de STECyl, afirma que echa en falta un plan de trabajo sobre salud mental, tanto para alumnos como para personal docente y no docente de los colegios. Efectivamente, “los contenidos se han mantenido pero otras cosas se han perdido”. Y añade que no se sienten demasiado valorados por las administraciones: “ésta es una profesión complicada y poco valorada, y esto ha venido mal”.