Castilla y León lleva años implementando el uso de las tecnologías de la información y de la comunicación (TIC) para fomentar la lectura entre los estudiantes de la Comunidad. Por ello, la Consejería de Educación creó los reconocimientos ‘¡leo TIC!’ para incentivar el desarrollo de la competencia en comunicación lingüística a través de las nuevas tecnologías en los centros de la Comunidad.
Pueden optar a dicho reconocimiento todos los colegios e institutos que presenten la solicitud antes del 1 de febrero de 2022 y promuevan la utilización de las fuentes digitales como herramientas de aprendizaje. Deberán, además, disponer de un plan de lectura y de la certificación de competencia digital 'CoDiCe TIC' en los niveles 4 o 5.
Los criterios de valoración que se tienen en cuenta para obtener el galardón son la integración de las TIC en la biblioteca escolar del centro; la utilización de programas y/o herramientas educativas digitales relacionados con la lectura y escritura; la elaboración de materiales educativos digitales relacionados con la lectura y escritura por parte del profesorado y el alumnado; la difusión, comunicación e interacción; y la trayectoria del centro en acciones formativas relacionados con la lectura y las TIC.
Estos reconocimientos tienen una duración de dos cursos académicos por lo que, cada dos años, los centros deben renovar el mismo. En la última convocatoria, se concedieron 64 distintivos ‘¡leo TIC!’ que mantendrán dicho certificado durante los cursos 2020-2021 y 2021-2022; 30 de ellos lo consiguieron por primera vez. Unidos a los 48 centros que la obtuvieron en la pasada convocatoria, correspondiente al curso 2019-2020, son 112 los que disponen del reconocimiento ‘¡leo TIC!’ este curso.
La Consejería de Educación, a través de la Dirección General de Innovación y Formación del Profesorado, ya en 2014, adaptó el Plan de Lectura al uso de las nuevas tecnologías. Así, gracias a las iniciativas llevadas a cabo en los centros de la Comunidad bajo las directrices de dichos Plan, los alumnos de la Comunidad pueden enfrentarse con soltura a nuevos formatos de texto, nuevos propósitos para la lectura y nuevas maneras de interactuar con la información.