Castilla y León registró en 2020 la séptima mayor tasa de actividad y empleo para los graduados superiores de entre 25 y 64 años,con el 80,7 por ciento frente al 79,9 por ciento a nivel nacional. La mayor tasa tuvo lugar en Cataluña (84,4 por ciento), Navarra (83,5 por ciento) y País Vasco (83,9 por ciento). Estos territorios son también las que contabilizaron menores tasas de paro mientras que en Castilla y León se situó en el sexto puesto, con el 7,6 por ciento, según el informe 'Las universidades españolas. Una perspectiva autonómica 2021', publicado por la Fundación CYD (Conocimiento y Desarrollo) y recogido por la Agencia Ical.
La Comunidad registra una proporción de graduados superiores entre su población de 25 a 64 años bastante similar a la española, estando en novena posición entre las 17 comunidades autónomas. La crisis del coronavirus de 2020 no afectó tanto a los graduados superiores castellanos y leoneses como a los del conjunto de España. De hecho, tanto su tasa de empleo como de paro fueron las segundas, tras Extremadura, que menos empeoraron (bajada de seis décimas para la primera frente a los dos puntos de España e incluso descenso de una décima para la segunda ante el incremento de 1,5 puntos español) y el número de parados graduados superiores de 25 a 64 años incluso disminuyó un 1,5 por ciento (aumento del 20,6 por ciento en España).
Castilla y León es la cuarta región española con más proporción de estudiantes internacionales sobre el total de estudiantes universitarios matriculados. Es, en concreto, octava si se consideran los estudiantes de intercambio o movilidad, pero tercera si se tienen en cuenta los de matrícula ordinaria, que se han más que doblado en el último lustro, quinto mayor incremento de las regiones españolas.
En este apartado, sobresale la IE Universidad, ya que el 63 por ciento del total de sus matriculados son justamente estudiantes internacionales de matrícula ordinaria (casi 70 por ciento de estudiantes internacionales si se les suma los de movilidad). Por procedencia de estos estudiantes internacionales, destaca la importancia relativa que tienen en la región los de Estados Unidos y Canadá y los asiáticos (el porcentaje que representan es el cuarto mayor entre las regiones españolas).
El informe de la Fundación CYD, que preside Ana Botín, pone en valor que la Comunidad es también la cuarta región con más porcentaje de estudiantes mujeres y entre 2015-2016 y 2019-2020 fue la sexta comunidad autónoma con más incremento de los alumnos matriculados. En cuanto a la especialización de los matriculados, en comparación con el conjunto de universidades españolas, Castilla y León destaca por ser la quinta más especializada en ciencias sociales y jurídicas (destaca la IE Universidad, segundo mayor índice de especialización de España) y la sexta en artes y humanidades (la Universidad de Salamanca es la segunda universidad española). Mientras que es la quinta menos especializada en ingeniería y arquitectura.
El sistema universitario castellano y leonés es el quinto por tamaño, atendido a su peso relativo en matriculados y egresados, profesorado, titulaciones o presupuesto liquidado (ingresos y gastos de las universidades públicas) sobre el total de las universidades presenciales españolas. Dentro de la Comunidad, sobresalen las universidades de Salamanca y Valladolid, con el 31 y 25,6 por ciento de los matriculados, respectivamente, así como el 30,9 y 22,3 por ciento de los egresados, el 29,9 y 29,8 por ciento del profesorado y el 29,8 y 24,1 por ciento de las titulaciones.
Atendiendo al peso relativo de los egresados en STEM (Ciencia, Tecnología, Ingeniería y Matemáticas) respecto al total de titulados universitarios, Castilla y León es la quinta menos especializada de las comunidades autónomas (solo llega al 16,8 por ciento de los titulados los egresados en estos ámbitos, unos cinco puntos por debajo del dato para el conjunto de las universidades presenciales españolas). Por subámbitos solo destaca en informática, quinto porcentaje más elevado. Por otro lado, es la cuarta región con más participación de las mujeres entre los titulados en los ámbitos STEM. Destaca por subámbitos ciencias físicas, químicas, geológicas; ingenierías; y arquitectura y construcción, tercera proporción más elevada de España en los tres casos.
En cuanto al desempeño académico del alumnado en grado, según lo recogido por Ical, Castilla y León registra unos resultados intermedios, con la octava tasa de rendimiento más alta (porcentaje de créditos aprobados respecto a matriculados), el séptimo mayor valor en el número medio de créditos matriculados por alumno y año, o la sexta menor tasa de abandono del estudio en primero año, siendo donde más destaca en el porcentaje de créditos matriculados en segunda y sucesivas matrículas, quinto más bajo de las regiones españolas.
En cambio, obtiene mejores resultados al tomar como referencia el porcentaje de titulados en grados de cuatro años en el tiempo teórico estipulado (tasa de idoneidad) o en el tiempo estipulado más un curso más como máximo (tasa de graduación), con el tercer y cuarto valor más elevado de las comunidades autónomas. La Pontificia de Salamanca está entre las cinco primeras universidades españolas en ambas variables. Finalmente se puede indicar que los titulados de grado de Castilla y León son los terceros que en menos proporción pasan de grado a máster de un curso a otro, no llega al 21 por ciento, y son también los que en menos proporción siguen el máster en la universidad donde estudiaron el grado.
Las titulaciones de grado, máster oficial y doctorado en Castilla y León aumentaron respecto al curso 2015-2016 (segundo mayor incremento de las regiones españolas). Por universidades, destacaron los aumentos de la Europea Miguel de Cervantes y la IE Universidad que casi doblaron las titulaciones. En cuanto a su distribución por ramas, es la comunidad con más proporción de titulaciones de ciencias sociales y jurídicas, y de las cinco con menos porcentaje de enseñanzas de las ramas de ingeniería y arquitectura y ciencias.
Casi una de cada cinco plazas sin cubrir
Atendiendo al acceso al grado en las universidades públicas presenciales, y a la variación respecto a 2015-2016, Castilla y León experimentó un descenso de plazas ofertadas, el cuarto más intenso de las regiones españolas, y el quinto mayor crecimiento de matriculados de nuevo ingreso por preinscripción. Ello hizo aumentar su tasa de ocupación que, no obstante, sigue siendo la tercera más reducida, con un 82,3 por ciento, lo que significa que se dejan 17,7 plazas de cada cien sin cubrir con matriculados de nuevo ingreso por preinscripción. Por ramas, la menor tasa de ocupación se da en ingeniería y arquitectura, con el 59,9 por ciento. Por universidades, es la de Valladolid la que mejor ajusta, con una tasa de ocupación del 88,6 por ciento.
Respecto al personal docente e investigador (PDI), el de Castilla y León destaca por ser el cuarto sistema regional español con mayor presencia de profesoras. Además, es en esta comunidad donde las catedráticas de universidad representan mayor porcentaje sobre el total de catedrático, un 29,1 por ciento, destacando las universidades de Burgos (37 por ciento, que es el valor más elevado de las universidades españolas) y Salamanca (30,3 por ciento, cuarto mayor valor). La región presenta, asimismo, el tercer porcentaje más elevado de profesorado extranjero y la sexta mayor proporción de PDI de 50 y más años; además es la tercera región con menor porcentaje de PDI doctor. En cuanto a los sexenios de investigación reconocidos, Castilla y León es la tercera comunidad con más porcentaje de funcionarios sin sexenio, en torno a uno de cada cuatro.
La cuarta que más recauda por tasas
Atendiendo a los presupuestos liquidados de las universidades públicas presenciales españolas, Castilla y León destaca por ser la cuarta región con más ingresos por alumno en el capítulo de tasas, precios públicos y otros y por presentar el tercer menor saldo presupuestario positivo en 2019. Respecto a la evolución 2009-2019, destaca por registrar el quinto mayor incremento en lo recaudado por tasas, precios públicos y otros ingresos y por ser la comunidad autónoma con mayor descenso de los gastos de personal. En relación, Castilla y León es la séptima región con el mayor precio medio de la primera matrícula en grado (quinta en las ramas de ingeniería y arquitectura y ciencias de la salud) y la más cara en los másteres oficiales habilitantes para el ejercicio de una profesión regulada y la segunda más cara en el máster no habilitante, según este precio medio de la primera matrícula.
En el apartado de I+D (gastos e investigadores) y atendiendo al sector de enseñanza superior, Castilla y León es, de las regiones que ofrecen datos completos, la cuarta con un valor más reducido en las ratios gastos en I+D sobre PIB e investigadores respecto a la población. Además, destaca por presentar la mayor participación relativa de las mujeres entre los investigadores. Asimismo, se puede indicar que el porcentaje que representa el sector de la enseñanza superior sobre el total de los investigadores en I+D regionales es el tercero más elevado de las comunidades autónomas españolas. Respecto a 2019, Castilla y León experimentó el tercer mayor incremento de los investigadores, pero un descenso en los gastos en I+D del sector de la enseñanza superior.
Pocas publicaciones
En el apartado de publicaciones, la región no destaca demasiado, registrando el tercer valor más reducido en el indicador de producción científica universitaria dividido por su personal docente e investigador en equivalencia a tiempo completo y ocupando también la antepenúltima posición en el porcentaje de publicaciones en revistas del primer cuartil de su campo por nivel de impacto y en porcentaje de publicaciones de excelencia con liderazgo.
En el prólogo del informe dedicado a Castilla y León, la consejera de Educación, Rocío Lucas, destacó que el sistema universitario de la Comunidad es "robusto" y "confiable". En concreto, valoró el incremento de la demanda de estudios de grado como primera opción, la baja tasa de abandono o el alto grado de idoneidad y graduación de los estudiantes universitarios en Castilla y León, el perfil internacional del alumnado y el atractivo de las instituciones y su entorno en algunas ramas de conocimiento, la alta participación de mujeres en las titulaciones STEM y en el profesorado unido al éxito en los resultados de inserción laboral, en cuanto a estabilidad y grado de adecuación entre estudios y profesiones de nuestros egresados.
Apuesta por la retención de talento
En todo caso, reconoció que Castilla y León continúa enfrentándose a cifras "preocupantes" de saldo migratorio interior en la población más joven pero confió en que remitirá en los próximos años gracias al papel "esencial" que están jugando las universidades. "Una política regional decidida de retención y atracción de talento sumada a la nueva estrategia de especialización inteligente junto con la apuesta por el territorio y por los campus universitarios distribuidos en todas las provincias de la región contribuirán a extender e incentivar la innovación, el emprendimiento y especialización que de forma excelente se practica en nuestra comunidad", sentenció.
En este sentido, Lucas consideró que la digitalización, la formación a medida y a lo largo de la vida o la equidad son algunos de los pilares sobre los que se asienta el sistema educativo regional, incluido el universitario.