Según el informe del Ministerio de Universidades ‘Datos y cifras del Sistema Universitario Español’, recogido por la Agencia Ical, el 16,3 por ciento de los riojanos elige campus de Castilla y León para matricularse, seguido del 12,1 por ciento de los cántabros y el doce por ciento de los extremeños. A continuación, aparecen el 7,5 por ciento de los procedentes de Asturias; el cinco por ciento de Navarra; el tres por ciento de Galicia; el 2,9 por ciento del País Vasco; el 2,3 por ciento de Castilla-La Mancha y el 1,8 por ciento de los que llegan de Canarias y el 1,6 por ciento de los estudiantes de Aragón.
Frente a las comunidades que son atractivas para estudiar un grado universitario, están los territorios que apenas despiertan el interés de los estudiantes como son Canarias (2,7 por ciento) y Baleares (3,6 por ciento), entre otros motivos por ser islas, seguidas de Galicia (6,2 por ciento), Andalucía (8,4 por ciento) y Asturias (9,7 por ciento).
El Ministerio también destaca que tres de cada cuatro estudiantes que superaron la EBAU (Evaluación del Bachillerato para el Acceso a la Universidad) de Castilla y León se matricularon en universidades de la Comunidad (75 por ciento) durante el curso 2020-2021 mientras que un 13,3 por ciento opta por acudir a Madrid, que acaparó la mayor parte de los universitarios salidos de Castillla y León. No en vano, el porcentaje fue residual en campus de otras comunidades como Galicia (1,9 por ciento), País Vasco (1,6 por ciento) y Valencia, Aragón y Asturias (1,1 por ciento, en cada caso), seguido de Navarra (uno por ciento). Según los datos del informe, había en ese curso un total de 64.938 estudiantes matriculados en grados de las universidades presenciales de la Comunidad.
Cataluña y Madrid lideran esta tabla ya que el 98,3 por ciento de los estudiantes catalanes y el 94,9 por ciento de los madrileños no cambian de autonomía al matricularse en una universidad de presencial. En el lado contrario, se encuentran los de Castilla-La Mancha, Baleares y Extremadura, donde ese porcentaje ronda el 50 por ciento, mientras que se reduce al 34,3 por ciento en La Rioja.