La Consejería de Educación ha anunciado una nueva aportación de 100.921.524 euros, que, sumados a los 300 millones desde el inicio del año 2022, permiten cubrir los gastos globales de su actividad durante el cuarto trimestre de este año, atendiendo fundamentalmente a los derivados de personal y todos aquellos conceptos en los que incurren las universidades para su correcto funcionamiento, tanto en su vertiente docente como investigadora.
De esta cantidad, 11.400.790 euros corresponden a la Universidad de Burgos (UBU); 16.895.276, a la Universidad de León (ULE); 35.751.194, a la Universidad de Salamanca (USAL); y 36.874.263 euros, a la Universidad de Valladolid (UVA).
Estas aportaciones servirán para ayudar a dichas instituciones a alcanzar los tres grandes retos que tienen planteados en la actualidad: reforzar la excelencia en la formación de los estudiantes universitarios mediante una enseñanza más personalizada que permita avanzar en la mejora de su rendimiento académico; fomentar y afianzar una investigación científica de calidad; y aumentar la transferencia de conocimientos desde las universidades hacia la sociedad y las empresas para contribuir al crecimiento económico y a la creación de empleo de calidad en Castilla y León.