La distancia entre León y la Antártida es de 15.327 kilómetros. Una barbaridad. Pues es el recorrido que van a hacer dos profesores de la Universidad de León, Hilde Pérez García, ingeniera mecánica y docente en la Escuela de Ingenierías Industrial, Informática y Aeroespacial, y Zaida Ortega Diago, ecóloga y profesora de la Facultad de Ciencias Biológicas y Ambientales.
Hilde y Zaida se unirán a otras cinco científicas españolas para poner rumbo el próximo 3 de noviembre a esa tierra donde bien se sabe que hacer mucho frío dentro del programa australiano Homeward Bound. Esta iniciativa global reúne a mujeres líderes en campos STEM (ciencia, tecnología, ingeniería, medicina y matemáticas) de todo el mundo con el objetivo de abordar los desafíos ambientales más apremiantes, como el cambio climático, mientras fomenta la igualdad de género en estas disciplinas.
Además se van a convertir en referente femenino para muchas estudiantes, “que vean que se puede hacer, se puede llegar y que hay que ir cambiando las cosas poco a poco”, explica Zaida Ortega mientras ultima los últimos detalles logísticos para poner rumbo a la Antártida. Por su parte, Hilde Pérez lleva más de 30 años vinculada a la Universidad de León, Zaida Ortega desembarcó en la ULE el pasado mes de septiembre a través del Programa de Excelencia de Atracción de Talento de la Junta de Castilla y León, venía de su segundo posdoctorado en Granada y el primero ya la había hecho en Brasil, momento en el que se unió al programa Homeward Bound. El parón de la pandemia y el destino académico ha hecho que hoy representen a la Universidad de León en la mayor expedición a la Antártida del programa de liderazgo femenino Homeward Bound, apoyado por Acciona, con 188 mujeres de 25 países.
Hilde Pérez destaca que esta iniciativa tiene como punto fuerte “la diversidad, diversidad de culturas, de disciplinas, de ideas...porque aprender de la diversidad es muy enriquecedor", pero el programa ayudará a reforzar el papel de las mujeres y combatir la brecha de género en los ámbitos STEMM. “Desde la universidad se organizan muchas charlas y programas para fomentar el acceso a las carreras de ciencias, pero el porcentaje de mujeres se va reduciendo una vez que acaban la carrera y entran al mundo laboral y más aún cuando van ascendiendo en la organización empresarial, entonces todo eso hay que cambiarlo poco a poco”.
En los últimos años, Zaida Ortega ha trabajado con otras compañeras de la expedición HB5 (Homeward Bound-Quinta promoción) en estudios sobre temas de género y ha participado en congresos sobre Género y Educación, unos primeros pasos que espera ampliar al regreso de la expedición de tres semanas en la Antártida ya que asegura que este programa “me permite incorporarme a una red de científicas con las que colaborar y apoyarnos mutuamente”.
En noviembre
Ambas viajarán en noviembre a la península antártica junto a otras cinco participantes españolas: Judit Jiménez Sáinz (bioquímica y genetista), Marga López Rivas (bióloga marina y especialista en cambio climático), Anna Ferré-Mateu (astrofísica), Gurutzeta Guillera (ingeniera de telecomunicaciones) y Sonia Castañeda (abogada ambiental). Todas ellas ya han superado un programa virtual de formación de doce meses con el propósito de mejorar su potencial para liderar la consecución de los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) que verán culminado con las expediciones a bordo del Usuahia Voyage y el Island Sky Voyage.
Además, ambas expediciones, una formada por ochenta mujeres que saldrán el 3 de noviembre de Ushuaia (Argentina) y otra, de 102 mujeres, que partirá dos semanas después desde Puerto Madryn (Argentina), viajarán por la península antártica para dar testimonio del estado crítico del planeta y buscar colaboraciones que permitan afrontar el reto del cambio climático. Pero no solo eso, este programa también servirá para conectar las disciplinas de estas mujeres, crear vínculos, luchar por la igualdad y convertirse en referentes para las niñas de todos los países en los que las profesiones STEMM están fuertemente masculinizadas.
Este logro de la ULE se suma a otro hito en la historia de la universidad como fue el de Pablo Álvarez y Sara García, dos exalumnos seleccionados hace casi un año por la Agencia Espacial Europea (ESA) y convertidos en los primeros astronautas españoles de ESA en treinta años.