Más de 743 centros educativos registraron algún tipo de incidencia durante el pasado curso en la Comunidad. Ese es el balance por el que la Central Sindical Independiente y de Funcionarios (CSIF Castilla y León) reclama a la Junta el refuerzo de la atención a la diversidad y el apoyo jurídico al profesorado, además de bajar las ratios. "Es la forma de acabar con la conflictividad o disruptividad en las aulas y mejorar el proceso de enseñanza-aprendizaje", han señalado en un comunicado.
Así, el sindicato considera "básico" reforzar la figura de autoridad del profesor, además de que cuente con las herramientas pertinentes para hacer frente a situaciones complejas en el aula. Exigen que se implemente de manera adecuada lo reflejado en el artículo 124.5 de la LOMLOE, donde se pide a las administraciones que se regulen los protocolos de actuación frente a indicios de acoso escolar, acoso sexual, ciberacoso, violencia de género y todo tipo de manifestación de violencia.
Unas peticiones que las han hecho llegar a la Junta en la reunión del pleno de la sección de convivencia escolar del Observatorio de Castilla y León, que tuvo lugar el pasado 22 de febrero, y donde el Ejecutivo ha presentado el informe del curso 2022-2023.
CSIF, ahora bien, ha querido reconocer la labor del profesorado de la educación pública y, aunque los datos son positivos, "no deja de ser preocupante que, un curso más, hayan ascendido las incidencias en cuanto a disrupciones escolares", han manifestado. Les preocupa la escalada de estas situaciones frente al curso predecesor al analizado (743 centros con incidencias frente a los 686 del anterior).
Unos datos que la Administración ha justificado por el mayor uso de la aplicación CONV, que recoge dichas incidencias, así como el aumento del alumnado en la Comunidad. De esta manera, el 4,03% de los estudiantes de la región han registrado algún tipo de incidencias, y aunque han subido en el sector femenino continúa siendo mayor en el masculino, con una proporción de 7 hombres por cada 3 mujeres. "Otro dato positivo es que el alumnado reincidente o multi reincidente sigue en los mismos porcentajes", han señalado.
La mayor preocupación se ha centrado en el aumento total, que no en porcentaje, de las disrupciones en el desarrollo de las tareas académicas, en conflictos entre alumnado y, sobre todo, entre docentes y alumnos, en las que están incluidas las agresiones al profesorado. Del mismo modo, es significativa la subida en el número de incidencias de carácter específico que han pasado de 882 a 1952, siendo las incidencias relacionadas con aspectos físicos, madurativos o relacionales las que mayor peso porcentual tienen. El lado positivo del informe es que han disminuido tanto los casos de acoso escolar como los de ciberacoso con respecto al curso pasado.
CSIF pone de manifiesto, como señaló la propia directora general, que la convivencia en los CRA se mueve en parámetros mejores que el resto de centros, lo que demuestra que las ratios más bajas y la atención personalizada resultan fundamentales para la bajada de la disruptividad en las aulas y la mejora del proceso de enseñanza aprendizaje. Por lo tanto, una vez más, el sindicato independiente vuelve a reclamar tanto el refuerzo de los profesionales de la atención a la diversidad como la profundización en la baja de ratios como formas de obtener una enseñanza pública de calidad en un espacio de convivencia.