Los exámenes de la Evaluación del Bachillerato para el Acceso a la Universidad, más conocida como la EBAU, han concluido esta semana, salvo en Baleares, que tendrá lugar entre el 11 y el 13 de junio. Una vez que los alumnos conozcan sus notas, llegará el momento de elegir plaza en un grado universitario. Con el distrito único, todo estudiante, con independencia de la comunidad autónoma en que viva, puede solicitar la preinscripción en cualquier universidad de España. Y aquí, el poder de atracción de la enseñanza superior de Castilla y León es muy alto. No en vano, el 36,2 por ciento de los alumnos que se matricula en alguna de sus universidades presenciales es de otra comunidad. Es el segundo porcentaje más alto de España, solo por detrás de Navarra, ya que el 41,1 por ciento de sus estudiantes viene de fuera, y por delante de La Rioja (34,3 por ciento) y Madrid (30,9 por ciento). Con estos porcentajes, Castilla y León duplica la tasa de movilidad nacional, que en el curso 2021-2022 se sitúa en el 17,5 por ciento.
Según el informe del Ministerio de Universidades ‘Datos y cifras del Sistema Universitario Español’, recogido por la Agencia Ical, el 14,9 por ciento de los cántabros elige un campus de Castilla y León para realizar sus estudios, seguido del 14,7 por ciento de los riojanos y el 11,3 por ciento de los extremeños. A continuación, aparecen el 8,8 por ciento de los procedentes de Asturias; el cinco por ciento de Navarra; el 3,6 por ciento de Galicia; el 2,9 por ciento de Castilla-La Mancha; el 2,8 por ciento del País Vasco; el 2,1 por ciento de los que llegan de Canarias; el 1,9 por ciento de Aragón y el 1,8 por ciento de los estudiantes de Baleares. Unos datos que solo contabilizan a jóvenes de otras comunidades a los que hay añadir el estudiantado internacional.
Frente a las comunidades que son atractivas para estudiar un grado universitario, están los territorios que apenas despiertan el interés de los estudiantes de otros lugares como son Baleares (3,8 por ciento) y Canarias (7,1 por ciento), entre otros motivos por ser islas, seguidas de Galicia (7,3 por ciento), Andalucía (9,6 por ciento) y Asturias (9,8 por ciento).
El Ministerio también destaca que tres de cada cuatro estudiantes que superaron la EBAU (Evaluación del Bachillerato para el Acceso a la Universidad) de Castilla y León se matricularon en universidades de la Comunidad (74,7 por ciento) durante el curso 2022-2023 mientras que un 12,5 por ciento opta por acudir a Madrid, que acaparó la mayor parte de los universitarios que salió de Castilla y León. No en vano, el porcentaje fue residual en campus de otras comunidades como Galicia (2,3 por ciento), Valencia (1,9 por ciento), País Vasco (1,5 por ciento), Asturias (1,2 por ciento) y Andalucía y Aragón (1,1 por ciento, en cada caso). Según los datos del informe, había en ese curso un total de 67.007 estudiantes matriculados en grados de las universidades presenciales de la Comunidad.
Cataluña y Madrid lideran esta tabla ya que el 98 por ciento de los estudiantes catalanes y el 94,4 por ciento de los madrileños no cambian de autonomía al matricularse en una universidad de presencial. En el lado contrario, se encuentran los de Castilla-La Mancha, Baleares y Extremadura, donde ese porcentaje ronda el 50 por ciento, mientras que se reduce al 31,8 por ciento en La Rioja.