La Universidad de Burgos ha lanzado hoy una convocatoria de 25 ayudas al estudio, que alcanzan el 50% de los gastos de matrícula, dirigida al alumnado matriculado en el Grado Dual en Tecnologías Digitales para la Empresa que se imparte en el Campus de Miranda de Ebro.

A través de su Vicerrectorado de Estudiantes, la UBU pone en marcha esta nueva iniciativa, que se suma a las ayudas concedidas a los y las estudiantes con mejores expedientes que accedan en el curso 2024/2025 en los 34 grados que oferta, que fue anunciada a mediados de junio y que es una iniciativa única en el sistema universitario español.

"La puesta en marcha del Campus Universitario de Miranda de Ebro -apunta la vicerrectora de Estudiantes, Verónica Calderón- debe desempeñar un papel crucial en el impulso del desarrollo local, fortaleciendo la oferta educativa, ofrecer nuevas oportunidades de formación superior y contribuir a retener el talento local.

Los estudios del Campus Universitario de Miranda de Ebro deben ser un catalizador para el crecimiento sostenible de la región y por ello la Universidad de Burgos debe facilitar el acceso de alumnado a estos cursos iniciales".

Las 25 ayudas al estudio para estudiantes de nuevo ingreso en el curso 2024/2025 en el Campus de Miranda se harán efectivas a los beneficiarios en el mes de enero de 2025, no siendo compatibles con la recepción de otras ayudas con el mismo fin del Ministerio de Educación, Formación Profesional y Deportes o similares.

Las solicitudes para acceder a estas ayudas podrá hacerse desde la sede electrónica de la Universidad de Burgos, en el apartado Becas y Ayudas, o de manera presencial en el Registro General de la Universidad, así como en cualquiera de los registros auxiliares existentes en las secretarías administrativas de los centros, hasta el 30 de septiembre de 2024.

A fecha de hoy, 1 de julio, y a falta de que finalice el plazo de preinscripción el próximo viernes 5, el Grado Dual en Tecnologías Digitales para la Empresa, que se imparte en el Campus de Miranda desde el curso pasado, cuenta con 58 solicitudes realizadas por alumnos interesados en cursarlo cuando comience su docencia el próximo mes de septiembre.

III Festival de Música y Cine 

Los Jardines del Antiguo Hospital Militar acogen el próximo viernes 5 de julio, desde las 17h., la III edición del Festival de Música y Cine de Consumo Responsable y Comercio Justo, organizado desde el Centro de Cooperación y Acción Solidaria de la Universidad de Burgos en colaboración con el Ayuntamiento de Burgos.

Centrado en los valores del Comercio Justo y el Consumo Responsable, y destinado a público juvenil y familiar, el Festival reunirá diez talleres para niños y familias, el II Junior Open Mic -para participantes de entre 9 y 18 años-, el concierto del artista burgalés finalista del UBULIVE de este año Nacho Pistacho y, para terminar la velada, la proyección de la película 'La Familia Big Foot', durante la que se repartirán palomitas ecológicas.

Además, habrá un mercadillo de productos de alimentación y artesanía de Comercio Justo de diferentes organizaciones sociales y comercios de la ciudad, puestos de comida y bebida local y ecológica. También habrá un sorteo de cestas de productos de Comercio Justo entre los asistentes.

Las entradas ya están disponibles en Tele Entradas Caja de Burgos:

https://www.bacantix.com/Entradas/WebForms/Forms/Venta.aspx?id=TeleEntradasCB&codigo=000144002000024000034

Premio nacional para la investigación sobre valores y consumo ético de jóvenes burgaleses

El proyecto de Bachillerato de investigación/excelencia 'La fina línea entre ser bueno y ser tonto. El consumidor' defendido en la Universidad de Burgos este curso por los estudiantes del I.E.S. Pintor Luis Sáez Sandra Gómez, Diego Guinea y Alba Sáez, ha logrado un segundo premio en el XXXV Certamen Jóvenes Investigadores, convocado por el Ministerio de Ciencia, Innovación y Universidades con la colaboración del Instituto de la Juventud, es el concurso más importante de España en su género.

El trabajo de estos jóvenes burgaleses fue seleccionado como uno de los 30 finalistas, entre los más de 300 proyectos presentados a nivel nacional. Tras la defensa pública de su trabajo el pasado viernes, el jurado otorgó los burgaleses un segundo premio, dotado con 3000 euros.

El proyecto, tutorizado por la profesora de Economía del IES Pintor Luis Sáez, Ángela Hermoso Cosgaya, y las profesoras de la Facultad de Ciencias Económicas y Empresariales de la Universidad de Burgos, Paula Antón Maraña y Julieta Díez Hernández, trataba de dar respuesta a una de las grandes cuestiones de nuestro tiempo: ¿Influyen los valores personales de los consumidores en sus acciones?. Un planteamiento a medio camino entre la filosofía y los estudios de empresa, con algunas pinceladas de psicología para la época actual, en la que términos como hiperconsumismo están a la orden del día, con el que Sandra, Diego y Alba ponen el foco en los valores y las acciones relacionadas con el consumo y la sostenibilidad.

Como punto de partida, estos jóvenes investigadores plantearon tres preguntas: ¿Existe disonancia cognitiva entre los valores personales y el consumo ético y sostenible de los consumidores? ¿Existen diferencias entre lo que la empresa quiere transmitir y lo que el consumidor percibe en materia de sostenibilidad y responsabilidad? ¿Existen diferencias generaciones en los casos expuestos en las hipótesis anteriores?

Empleando una metodología mixta, propia de las Ciencias Sociales, combinaron técnicas cuantitativas y cualitativas, además de fuentes de información secundarias. Realizaron una encuesta a 937 personas; dos entrevistas, una a Silvia Torrente, propietaria de Mi Medusa, un negocio local que destaca por sus prácticas de sostenibilidad, y otra a Daniel Arribas, director general de consumo en el Ministerio de Derechos Sociales, Consumo y Agenda 2030. También organizaron un focus group en con 8 personas, formado por expertos en sostenibilidad, marketing y filosofía. Por último, analizaron informes de grandes organismos y Estados de Información no Financiera de las grandes empresas españolas. Cabe destacar que, para medir los valores éticos de la población objeto de estudio mediante el cuestionario, elaboraron su propia escala, denominada DAS BIE.

Las principales conclusiones obtenidas constatan una disonancia cognitiva entre lo que el consumidor piensa y cómo se comporta, es decir, existe una relación débil entre valores y consumo éticos y no existe relación directa entre valores éticos y consumo sostenible. Sí que hay importantes diferencias entre lo que la empresa quiere transmitir en materia de sostenibilidad y responsabilidad social y lo que los consumidores perciben. Mientras que las empresas dedican muchos esfuerzos para proyectar una imagen socialmente responsable y éticamente correcta, los consumidores parecen percibirlo únicamente como estrategias de marketing por parte de estas.

Las diferencias generacionales también quedaron expuestas. Los resultados del análisis revelan que la Generación Baby Boomer, (entre 55 y 74 años) es la que tiene mayores valores éticos y presenta menor grado de disonancia cognitiva, con actos de consumo que reflejan en mayor medida sus valores éticos. En el otro extremo se encuentra la Generación Silenciosa, los mayores de 75 años, y la Generación Z, los menores de 24 años, que obtienen los peores resultados en valores éticos y comportamiento ético y sostenible.

Otras conclusiones destacadas son la mejor adaptación de las pymes a las nuevas demandas relacionadas con la sostenibilidad, que un bajo nivel de renta no parece estar relacionado con un comportamiento menos responsable y que los más jóvenes no son tan manipulables por la publicidad y el marketing como se puede pensar.

Pese a su satisfacción por el trabajo realizado, estos brillantes jóvenes, manifiestan un sabor agridulce por los resultados obtenidos, que demuestran que aún queda mucho camino por recorrer en materia de sostenibilidad y consumo responsable.