El Plan TCUE (acrónimo de Transferencia de Conocimiento Universidad-Empresa) se ha puesto en marcha desde la Consejería de Educación para la mejora entre el mundo académico y el empresarial, además de alentar una incorporación del conocimiento como un eficaz activo en la economía autonómica.

De esta manera, el Plan TCUE para el periodo 2024-2027 tiene por objetivo afianzar actuaciones en los planes anteriores, además de mejorar creando nuevas ideas y experiencias académicas que puedan traducirse en servicios y productos con más innovación que sean positivos para la economía y la sociedad.

Dentro de este plan, todas las universidades de la Comunidad van a recibir varias subvenciones, entre ellas están: Fundación General de la Universidad de León y de la Empresa, 1.523.478 euros; IE Universidad, 40.800 euros; Universidad Internacional Isabel I de Castilla, 72.184 euros; Fundación General de la Universidad de Burgos, 1.497.202 euros Fundación General de la Universidad de Salamanca, 2.865.422 euros; Universidad Pontificia de Salamanca, 310.932 euros; Fundación General de la Universidad de Valladolid, 3.093.897 euros; Universidad Católica Santa Teresa de Jesús de Ávila, 216.404 euros; Y, la Universidad Europea Miguel de Cervantes, 379.680 euros.

Cifras acumuladas en el Plan TCUE

Este plan se puso en marcha en 2008, y desde entonces se han obtenido grandes resultados y un reconocimiento a nivel tanto nacional como internacional. Todo ello, se traduce en un gran salto cualitativo y cuantitativo en la transferencia de conocimientos en el sistema universitario de la Comunidad.

Con el primer plan, cada universidad de Castilla y León pudo fomentar su espíritu emprendedor, impulsó 842 planes de negocio y propició la creación de 297 nuevas empresas. Además, atendió hasta 3.000 emprendedores, y se han presentado un total de 412 solicitudes para patentes en la Oficina Española de Patentes y Marcas. También, se ha contado con 1.900 propuestas entre empresas a programas de apoyo de I+D+I. De estas últimas, 1.336 se presentaron a programas de carácter internacional.

Hoy en día, las estructuras operativas de las universidades le deben mucho a este programa tanto en la transmisión de conocimientos como en el profesorado y alumnado, que muestra desarrollo y promoción. Respecto a las instalaciones, se cuenta con el Fab Lab y Social Lab, que se centran en la experimentación con prototipado rápido y la fabricación aditiva, además de una red autonómica de cultura científica que lleva la investigación a la ciudadanía.