El mítico jugador del Balonmano Zamora Iñaki Gómez anunciaba este domingo su retirada definitiva del balonmano. El zamorano, que lleva 19 años vistiendo los colores pistachos, anunciaba esta tarde su punto y final sobre las pistas con un emotivo comunicado:

Llevo más de diez años respondiendo varias veces al dia la misma pregunta. Ya sea en el trabajo por la calle, en la universidad. ¿Cuándo te retiras? ¿Por qué no lo dejes ya? Hasta mi padre me lo ha dicho recientemente. Espero que, en lo sucesivo, no tenga que responder más veces a la dichose cuestión: será al finalizar esta temporada. Y lo anuncio ahora para tratar de no restar ni un apice de protagonismo a las emotivas despedidas que, tradicionalmente, se celebran las atimas jornadas de cada curso.



Quisiera que estas palabras carezcan de nombres propios. Sería imposible mencionar a todos aquellos que me han acompañado en este tránsito puesto que, de un modo o de otro, ocupan un trozo de mi corazón. Ha sido una aventura increíble. Ni el mejor guionista podría haber imaginado lo alto que llegamos y lo mucho que disfrutamos recorriendo el camino. El mero hecho de formar parte de algo tan grande, hizo que mereciera la pena tanto esfuerzo y tanto trabajo. A todos los niveles: técnico, formativo, administrativo, directivo y, fundamentalmente, en el vestuario, en el banquillo y, a ratos, en la pista.



Cuando finalice esta, habrán sido 19 temporadas vestido de pistacho, llevando en el pecho el escudo que creamos junto a todo lo demás. 19 años viendo cómo crecía nuestro sueño y cómo cada día eran más los chicos y chicas que se unían a esta especie de adicción. 19 historias con distintos finales que siempre nos hicieron felices. 19 sueños y 500 desvelos.



Hemos construido de forma altruista y desinteresada un gran club. Una gran empresa que hoy da trabajo a 21 personas, en su mayoría jóvenes, que se forman mientras compiten. Y hemos conseguido que lo hagan perteneciendo a la Seguridad Social, formando parte del sistema. Con un convenio profesional propio y singular. Con una forma especial de hacer las cosas: pasión y entusiasmo. Esos han sido los principales ingredientes durante este tiempo y deseo que perduren por muchos años más.



Esta temporada está siendo especialmente dura. Lesiones, desencantos, altibajos...  Pero también está siendo un reto, el último. Tenemos la obligación de dejar el equipo en esta categoría de Plata y vamos a echar el resto para que así sea. Hasta que se acaben las fuerzas. A mi ya me quedan poquitas, pero trataré de ayudar al equipo, como siempre.



A mis compañeros, mis entrenadores, los socios, los aficionados, los árbitros, los medios de comunicación, mis amigos, mi familia, mis padres, mi hermano, mi mujer y mi hijo. Gracias por haberlo hecho posible. Hasta siempre.