La Liga Sacyr Asobal 2019-2020 queda finalizada de forma oficial tras la decisión tomada ayer por la Comisión Delegada de la Asamblea de la Federación Española de Balonmano. Todas las competiciones nacionales de balonmano quedan canceladas debido a la gravedad de la emergencia sanitaria provocada por la incidencia de la COVID-19. Con este decisión el Atlético Valladolid ocupará finalmente la décima plaza, puesto que ocupaba en la jornada 19, última disputada antes de la paralización de la competición.
La Comisión Delegada de la Asamblea de la Federación Española de Balonmano ha ratificado las propuestas presentadas por la Junta Directiva sobre la finalización de las competiciones nacionales de balonmano. Además, la comisión decidió establecer la clasificación final en cada categoría, aclarando los títulos y ascensos, así como las plazas para la disputa de competiciones continentales la próxima campaña.
En la Liga Sacyr ASOBAL se ha utilizado el mismo criterio que en el resto de competiciones: la clasificación queda tal cual estaba en la última jornada disputada. De este modo, el título de campeón será para el Barça, que suma su décimo título consecutivo y que la próxima campaña va a disponer de plaza en la VELUX EHF Champions League.
La EHF European League la disputarán el BM Benidorm como subcampeón de la Copa del Rey, el Abanca Ademar León y el Bidasoa Irún, segundo y tercer clasificado de la primera vuelta liguera. El criterio elegido para las plazas de competiciones europeas ha sido el de la clasificación existente en la finalización de la primera vuelta.
Además, la Comisión Delegada acordó que no habrá descensos a División de Honor Plata. Así, la temporada 2020-2021 se producirá una ampliación de los equipos participantes en la Liga Sacyr Asobal, que contará con 18 equipos en la Liga Sacyr Asobal: los 16 conjuntos actuales, más los dos ascendidos: el Cisne Colegio Los Sauces y el Blasgón y Bodegas Ceres Villa de Aranda, primer y segundo clasificado en División de Honor Plata Masculina.
Mario Arranz, presidente del Recoletas Atlético Valladolid, valoraba así esta decisión de suspender la competición: “Ahora que la suspensión definitiva es un hecho, ahora nos preocupan otros problemas mucho más importantes que la clasificación como el sistema de competición que se va a definir para la próxima temporada ya que se habla de hacer dos grupos y eso haría perder atractivo a la liga. Tampoco sabemos cuántos descensos habrá, si dos o cuatro. Otra gran preocupación es si vamos a poder empezar la temporada con público o no y las consecuencias económicas que estas decisiones van a tener en el futuro”, dice Arranz.
El presidente quiere centrarse ahora en el futuro del club y reconoce su “enorme preocupación” por “la posibilidad de arrancar la competición sin tener público en las gradas, ya que nos afectaría en el apoyo moral y en lo económico”, explica. “A esta incertidumbre económica que puede suponer esta situación se añade la incertidumbre que albergan las subvenciones públicas ya que a día de hoy no hemos recibido ninguna y necesitamos que las administraciones actúen para garantizar el presente y futuro del club”.