La RFEF y las diferentes federaciones territoriales, entre ellas la Federación de Castilla y León de Fútbol, se han reunido este miércoles para poner fin a la temporada y decidir el modo a proceder entre los ascensos y descensos.
De esta manera, tal y como era la propuesta de la propia RFEF, los descensos finalmente no se llevarán a cabo pero sí los ascensos, a través de un playoff exprés que, eso sí, se disputará solo si es posible y la pandemia del coronavirus remite.
En Segunda B, el playoff lo jugarán los cuatro primeros de cada grupo, como estaba estipulado, en el mismo mecanismo que se preveía antes del coronavirus. Los primeros se enfrentarán entre ellos y subirán dos, mientras que los otros dos se incorporarán a una segunda fase en el que estarán los vencedores de una primera fase entre los segundos, terceros y cuartos de los grupos. Al final de tres fases, se sabrán los otros dos ascensos. Todos estos partidos se disputarán en una sede única.
En Tercera, por su parte, se disputará un playoff pero solo entre equipos del mismo grupo. Es decir, en Castilla y León, Zamora, Gimnástica Segoviana, Arandina y Numancia B se enfrentarán entre ellos para conocer el que suba definitivamente. El primero se enfrentará al cuarto y el segundo, al tercero. Los ganadores se enfrentarán nuevamente y de ahí saldrá el que ascienda.
Además, en el caso de que hubiera empate no habrá prórrogas ni penaltis, sino que el mejor situado en la tabla será el que se clasifique en ambos casos. En el caso de que no pudiera disputarse el playoff, mientras, ascenderán los primeros clasificados, por lo que el único conjunto que subiría de Castilla y León sería el Zamora. En Segunda B, por su parte, aspiran a hacerlo Cultural Leonesa y Valladolid B, ambos entre los cuatro primeros.