El Real Valladolid, como el resto de equipos de fútbol de Primera y Segunda División, ha recibido la autorización para pasar a la siguiente fase de entrenamientos lo que implica, principalmente, poder trabajar en grupos de hasta 10 personas en lugar de las sesiones individuales que se han realizado esta primera semana de vuelta al césped.
Tras la orden ministerial y la posterior comunicación oficial por parte de LaLiga, el protocolo sanitario para esta nueva fase establece que los grupos de trabajo deben ser estancos y entre ellos no puede haber contacto ni intercambio. Deben transcurrir al menos 15 minutos entre la llegada de cada grupo a las instalaciones, y se ejercitarán sobre campos de fútbol distintos o, en su defecto, cada uno en su medio campo correspondiente. Tampoco podrán compartir material en una misma sesión, lo que incluye que no puede existir siquiera intercambio de balones. Y cada grupo contará con un máximo de dos fisioterapeutas que tampoco pueden tratar a jugadores de otros grupos.
En relación a las instalaciones, por el momento no está prevista la utilización del vestuario por lo que se mantienen los protocolos de la fase anterior, con los jugadores ya cambiados desde sus casas. No obstante, en la orden SND/414/2020 publicada este 16 de mayo sí se contempla, en el artículo 40 que desarrolla el entrenamiento de pre-competición en ligas profesionales, la utilización de este espacio, así como reuniones tácticas de trabajo con un máximo de 15 participantes. Todo ello supeditado a las indicaciones de las autoridades sanitarias.
En relación a las tareas de desinfección, estas continuarán con lo marcado en las fases anteriores. Para acceder a las instalaciones cada persona pasa por una cabina de desinfección con agua tratada y se le toma la temperatura. También los materiales empleados son limpiados tras cada sesión y se dispondrá de numerosos dispensadores de gel hidroalcohólico en los espacios compartidos.