La Real Federación Española de Fútbol ha mantenido una reunión este lunes con las diferentes federaciones territorial con el objetivo de "disponer de las máximas garantías para comenzar de inmediato las competiciones de la próxima temporada" y ha negado en una nota informativa que se plantee paralizar las competiciones no profesionales hasta el próximo enero como se había rumoreado durante el fin de semana.
De esta manera, según indican se aboga por un 'Plan Transversal' avalado por los poderes públicos que ofrezcan las garantías sanitarias y jurídicas para los jugadores y resto de actores y reitera que su "preocupación principal es la salud de todos los federados y gente del mundo del fútbol: futbolistas, árbitros, entrenadores, auxiliares y miembros de los clubes, así como de sus familias y su entorno próximo".
Esta misma preocupación, insisten, es la que ahora debe mover "a todos sin excepción" por lo que defienden que la "seguridad sanitaria es esencial y que ello debe ser compatible con la vuelta a las competiciones de manera inminente". No en vano, reflejan en su nota su conocimiento sobre las familias cuyos ingresos dependen del sector. "Por eso es más importante que nunca volver a la competición con garantías sanitarias y jurídicas y hacerlo lo más pronto posible".
Así, la Federación considera que esta seguridad jurídica frente a reclamaciones y la protección de los clubes no cuenta con los mecanismos adecuados y afirman que se debe trabajar "entre todos para conseguirlo".
Por ello, en la reunioón se ha acordado este trabajo para concretar con las autoridades deportivas y sanitarias los requisitos mínimos para empezar cuanto antes las competiciones y que puedan iniciarse en el momento en el que las autoridades autonómicas lo autoricen.
"En el fútbol español existen casi 1.100.000 deportistas con licencia que necesitan empezar a entrenar y competir de manera urgente, pero esto sólo se puede hacer si existen unas garantías de salud mínimas que deben quedar claramente fijadas y establecidas. Es intención de la Federación comunicar a los clubes el comienzo de la temporada con al menos 30 días de antelación, una vez haya un protocolo nacional aprobado por los poderes públicos competentes".