El Real Valladolid encajó este sábado una dolorosa derrota ante la SD Eibar (1-2) en un partido de idas y venidas, de opciones, de VAR, igualado, que se decantó con un gol al filo del descuento ante el que no hubo tiempo de reacción.
Los primeros minutos fueron prometedores. Los pucelanos estaban enchufados, con mordiente, pegajosos en la presión. Orellana obligó a Dimitrovic a sacar un magnífico pie para salvar el primero, en el diez, pero con el paso de los minutos el choque tendió a igualarse. El primer jarro de agua fría llegó en el 28' cuando, tras la oportuna revisión arbitral, el colegiado decretó penalti a favor de los vascos por una mano dentro del área. Burgos transformó y puso a los suyos por delante, aunque no por mucho tiempo.
El Real Valladolid logró sobreponerse de ese primer obstáculo. Con oficio, en un partido complicado, logró igualar antes del descanso.
Kike encontró a Nacho en la carrera, el lateral enfiló área y sirvió atrás para la llegada de Toni Villa que, con elegancia, colocó el balón al palo largo. Incertidumbre, ya que se revisó la jugada por posible fuera de juego, pero finalmente el tanto fue válido.
Moneda al aire
El infortunio se cebó con el Pucela desde el arranque de la segunda mitad. En el 47' Toni se anticipó a la defensa, robó en línea de fondo y forzó un penalti; pero Dimitrovic, de nuevo, apareció para negar a Guardiola el gol desde los once metros.
Muto tuvo en sus botas la ventaja armera, y Nacho respondió en un lanzamiento lejano de falta. Hasta que, en el 60', se cantó un nuevo gol. Sergi Guardiola superó al portero en el mano a mano con un disparo preciso, pero la jugada fue analizada por el vídeoarbitraje, con mucha tarea en el partido de hoy, y se pitó fuera de juego previo.
Parecía que se ponía de cara el partido en el minuto 73 cuando Diop fue expulsado por roja directa por una entrada a Kike Pérez. Sin embargo, y a pesar de que el Real Valladolid trató de cambiar la dinámica del partido para ponerla a su favor, en lugar de la igualdad que se vivía, no encontró el camino hacia el gol.
Aún quedaba partido, montaña rusa. Apareció Roberto para salvar un mano a mano y, tras ello, el colegiado señaló penalti a favor del conjunto visitante por mano dentro del área. De nuevo el VAR, para indicar que esa mano se produjo fuera. Falta peligrosa que también fue repelida por Roberto en otra intervención de mérito para el cancerbero local.
En la recta final la moneda al aire en la que se había convertido la segunda parte salió cruz para el Pucela, que vio como en el 90' Rodrigues, de cabeza tras centro lateral, ponía el que a la postre fue el definitivo 1-2.
Tras cinco jornadas el Real Valladolid suma dos puntos antes de encarar el parón por selecciones. LaLiga regresa el fin de semana del 17-18 de octubre con horario aún por definir, con el enfrentamiento que medirá en El Alcoraz a la SD Huesca con los blanquivioletas.