El ciclista español Miguel Indurain ha explicado que el ciclismo español se encuentra en "años de cambio de generación de cara a las clasificaciones generales" en las carreras de tres semanas, ya que "los chavales van progresando poco a poco, pero de ahí a ganar todavía les queda un poquito".
"Tenemos buenos representantes para luchar etapas y por la general. En España estamos en años de cambio de generación de cara a las clasificaciones generales. Los chavales van progresando poco a poco, pero de ahí a ganar todavía les queda un poquito", indicó Indurain en Valladolid, donde participó junto a Martín Fiz en el Desafío Santander.
En este sentido, apuntó a Marc Soler (Movistar), un ciclista que "se defiende bien en todas las disciplinas", pero al que "le falta un poco de regularidad". En cuanto a Alejandro Valverde, opinó que "ya no es el de hace unos años, pero tiene buen nivel". "Si está a gusto con lo que hace y el equipo le renueva, tira para adelante. Lo difícil no es correr, lo difícil es estar motivado para seguir entrenando y preparándose", valoró sobre el veterano ciclista murciano.
Respecto a la Vuelta a España, el navarro valoró que el hecho de que se esté disputando "ya es un acontecimiento para celebrarlo". "Hacerlo a la vez que el Giro ha sido un inconveniente, pero las fechas no dan para más, te metes a diciembre y ya es imposible. Hay una participación muy buena. Otros años venían más remolones y de recuperación. Este año llevan media Vuelta y hay diez corredores que todavía tienen opciones. Es una Vuelta interesante para las fechas que tenemos", recalcó.
Sin embargo, se mostró crítico con el diseño de algunas etapas. "Que haya tantas llegadas en alto y tan duras no me satisface, al final siempre llega a meta el mismo grupo de diez tíos. Luego las diferencias en meta son mínimas. Los corredores de envergadura lo tienen difícil para competir cuando la carretera se pone al 10 por ciento de pendiente contra corredores que pesan 57 kilos", reflexionó.
"Si los ciclistas vieron peligro en el Giro, podían protestar antes"
Preguntado por el desarrollo de la temporada, el pentacampeón del Tour dijo que "ha sido un año raro porque ha habido países que han podido entrenar y otros que no". "Este año es difícil predecir el rendimiento de cada corredor. Hay quienes están muy bien y se les va acabando la forma y otros a los que les ha pillado justos y van subiendo poco a poco. Otros años nos quejamos de que en el ciclismo está todo muy medido y este año hay de todo", señaló.
Respecto a la reciente polémica vivida en el Giro de Italia, donde los ciclistas obligaron a recortar parte de una etapa, reconoció que "la climatología fue dura", pero añadió que "el recorrido ya lo conocían dos años antes". "Si veían algo peligroso lo podían protestar antes, pero dejarlo para el día de la prueba crea muchos problemas", lamentó.
Por último, Indurain se refirió a Chris Froome, cuatro veces ganador del Tour y al que no ve celebrando un quinto. "Tuvo mala suerte con aquella caída tan fuerte. Ha intentado recuperarse, pero va a ser difícil tanto mental como físicamente porque quiere volver a estar en la élite. El otro día bajando Arrate estaba mojado y ya le daba respeto... al final esas limitaciones te sacan del grupo de los elegidos y bastante tiene con lo que está haciendo. Es difícil volver a correr después de la lesión que tuvo", finalizó.